Julián Álvarez se lo pone muy fácil al Barça: 'Quiero cobrar...' | OneFootball

Hace meses que el nombre de Julián Álvarez suena en los pasillos del Camp Nou. El delantero argentino gusta mucho al Barça. En la Ciudad Condal lo ven como un fichaje de futuro y, sobre todo, como un relevo natural para Robert Lewandowski.

Los rumores han crecido con el paso del tiempo. Cada semana aparece una pista nueva, un guiño, un comentario que acerca al atacante al club azulgrana. La afición culé lo sigue de cerca, y no es casualidad, Julián reúne juventud, talento y hambre competitiva.

El perfil ideal para el proyecto culé

Deco, director deportivo, lo tiene claro, Hansi Flick también. Ambos coinciden en que Julián encajaría a la perfección en el Barça. Se trata de un jugador versátil, capaz de ocupar distintas posiciones en ataque y con facilidad para asociarse con los centrocampistas.

Julián Álvarez gusta mucho en el Barça | Getty Images

El estilo de juego blaugrana potenciaría sus virtudes, movilidad constante, pases al espacio, juego combinativo. Todo lo que en el Atlético de Madrid no ha podido explotar con la libertad que le gustaría. Allí, bajo la pizarra de Simeone, ha tenido que sacrificarse demasiado en defensa.

Adaptación a lo que se pueda

Pero lo que realmente ha sorprendido es su postura respecto al salario. Julián Álvarez lo ha dejado claro a su entorno: "Quiero cobrar lo que me puedan ofrecer. No voy a poner problemas, me adapto."

Un mensaje que en el Barça ha caído como agua de mayo. La delicada situación económica del club hace imposible competir con ofertas millonarias de otros equipos europeos. Sin embargo, el argentino parece tenerlo claro: el dinero no es lo prioritario.

Prefiere apostar por el proyecto deportivo. Quiere crecer, competir por títulos y sentirse protagonista en un equipo que lo valore. Ese guiño al Barça ha sido interpretado como un paso adelante hacia el Camp Nou.

El Barça sonríe

En los despachos culés no ocultan su interés, Joan Laporta sigue de cerca la operación. Deco ya hace números. La ecuación no es sencilla, pero tampoco imposible: vender jugadores, liberar masa salarial y contar con la voluntad del propio futbolista.

Y en ese último punto, Julián ha facilitado todo. Su predisposición a adaptarse a la realidad económica del club es un gesto que gusta. Habla de compromiso, de ganas y de un deseo real de vestir de azulgrana.

Un futuro abierto

La relación con Simeone parece haber llegado a un límite. Julián quiere sentirse más libre, más delantero. El Barça le ofrece exactamente eso: un escenario para desplegar todo su talento y convertirse en una pieza clave de un proyecto ambicioso.

El próximo verano puede ser el momento clave, si se alinean las piezas, la operación será una de las más sonadas del mercado. Julián ya ha dado el primer paso: no pedirá un salario fuera de lugar. El Barça lo sabe, él también, la pelota está ahora en el tejado del club azulgrana.