Top Siete
·31 de octubre de 2023
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·31 de octubre de 2023
El neerlandés aterrizó en Liverpool en las últimas horas del mercado y parece que fue la mejor decisión de su carrera.
Ryan Gravenberch, el joven centrocampista de 21 años está demostrando en Anfield que tiene mucho más que ofrecer de lo demostrado en su oscuro paso por el Bayern de Múnich. Él está dando destellos de aquel jugador que enamoró a Europa cuando jugaba con el Ajax.
Jurgen Klopp está sacando a valer el potencial de Gravenberch y lo ha hecho resurgir de entre sus cenizas como cual Ave Fénix. El jugador ha encontrado un hueco en el once titular, y aunque empezó de suplente, le bastaron un par de partidos para convencer al técnico alemán y ahora es un fijo indiscutible en la medular de los «Reds». Ha sido un factor clave en los últimos partidos, contribuyendo con dos goles y dos asistencias en solo 426 minutos como red. Estas cifras ya duplican su producción en el Bayern, lo que demuestra que el sistema de juego del Liverpool se adapta perfectamente a sus habilidades.
En Alemania, no confiaron en él ni le dieron la oportunidad por lo que el joven iba construyendo su propia tumba y los ojos vivos de aquel joven con ganas de comerse al mundo se iban apagando. Sin embargo, en Inglaterra, donde el Liverpool juega a un ritmo más rápido y favorece las situaciones de espacios, ha florecido. Su impresionante despliegue físico, su potencia en la conducción y su contribución defensiva se han convertido en activos cruciales para el equipo.
Jurgen Klopp en más de una ocasión se ha cubierto de halagos al neerlandés que ha recuperado la sonrisa porque aquel que es capaz de llorar bajo la lluvia es capaz de sonreírle al arcoiris.