Knicks 132 (0-1) 135 Pacers | Suspense hitchcockiano en el Garden | OneFootball

Los Indiana Pacers han tomado la delantera en esta reedición de las finales de conferencia de hace 31 años. El Madison Square Garden vivió un partido con un final de película en el que una canasta de Haliburton que rebotó en el hierro y entró limpia desató la alegría en el banquillo amarillo. El equipo de Carlisle remontó ocho puntos en 41 segundos.

Inicio igualado

El partido tuvo un comienzo bastante parejo, con ambos equipos a un nivel semejante. Otra cosa que se destacó fue la cantidad de puntos anotados por ambas escuadras en el primer cuarto. En el segundo, el equipo neoyorquino ya empezó a tomar cierta ventaja después de unos minutos no tan buenos del equipo de Rick Carlisle. Los New York Knicks mantuvieron los siete puntos hasta el descanso.

El partido estaba siendo bastante emocionante y mantenía una anotación muy alta. Para el tercer cuento, quizá tras una «lasina» en el vestuario del entrenador de los Pacers, llegaría el despertar lento del equipo de Indiana. El hombre que aparecería en el momento más indicado para liderar a su equipo sería Tyrese Haliburton, que acabaría con 31 puntos y once asistencias. Por supuesto, la ayuda de Siakam en la pintura también sería fundamental.

Un último cuarto apoteósico en el Garden

El tercer cuarto acababa con un 87-90 y un parcial de 25-21 del cual se vislumbraba un partido complicado para el equipo de Nueva York, que no lo tendría tan fácil. A pesar de todo, lo que el equipo de Thibodeau demostró en el parqué fue exactamente lo contrario. Los neoyorquinos intentaron conseguir la victoria en casa para ponerse la serie cuesta abajo y parecía que lo iban a lograr al verse catorce arriba a falta de 3:14.

Nadie sabe ni cómo ni por qué pero lo que pasó fue histórico. Desde 1997, que es cuando se empezaron a tomar registros, ningún equipo había conseguido algo similar. Aunque un triple de Nesmith con 3:14 los puso a once, otro de Brunson los envío a la casilla de salida. De nuevo Aaron lo consiguió pero un tiro de media distancia de Karl-Anthony Towns los dejó a ocho con 41 segundos restantes.

Con 123-115, dos triples de Nesmith pusieron a los Pacers a dos puntos y acto seguido un tiro libre de KAT recuperó la distancia de NYK. Sin embargo, otros dos tiros libres del alero de Indiana les dejaron a uno y, como si fuera el día de la marmota, volvieron a dos. Al final, en un momento absolutamente loco y que ya es historia del baloncesto, una canasta de Haliburton con mucho suspense llevó el partido a la prórroga.

Prórroga

Después de la tormenta tras la canasta de Haliburton, con el jugador de los Pacers haciendo gestos a un Garden totalmente enloquecido, llegó la calma. Lo hizo en forma de inicio defensivo, ambos equipos buscaron posesiones largas y tantearse. No llegó la primera canasta hasta 1:16 después del inicio. De nuevo los Knicks se intentaron poner por delante, pero los Pacers dieron el do de pecho al final y se llevaron el partido. Curiosamente, la canasta para los 138 puntos fue un mate de Obi Toppin, ex del equipo neoyorquino.