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·27 de noviembre de 2024
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Si lo del Real Madrid es un 'drama', lo de Kylian Mbappé es un auténtica catástrofe. En Anfield Road, contra el Liverpool, en la Champions League y con la ausencia de Vinicius Jr. en el equipo, el escenario estaba puesto para que el francés diera un paso al frente y tuviera una actuación redentora en el mejor contexto posible. Nada más lejano a la realidad.
En lugar de 'zanjar' las críticas a su terrible inicio de temporada, el delantero no hizo más que confirmar su condición de fracaso del año. Con todas la miradas sobre él, y pese a jugar en su supuesta posición favorita debido a la baja del '7' blanco por lesión, el de Bondy fue una absoluta lágrima y volvió a mostrar un rendimiento, cuanto menos, mediocre, el cual le ha puesto en el 'ojo del huracán'.
Desde el primer minuto, el futbolista se vio completamente borrado y dominado por la defensa del Liverpool. Conor Bradley le secó por la banda izquierda e incluso le ganó en velocidad, la mejor característica del galo, mientras que la impotencia de apoderaba de un Mbappé que noche tras noche sigue siendo un fantasma sobre el campo y un verdadero problema para el Madrid, que es bastante peor desde su llegada a la capital.
De hecho, Robertson le 'regaló' la oportunidad de redimirse al cometer un penalti infantil a Lucas Vázquez, pero el disparo del francés fue atajado por el guardameta 'red'. Una jugada que terminó de hundir al delantero y que refleja el desastroso momento que atraviesa en Chamartín, donde comienzan a pensar que quizás cometieron un error al contratar a un jugador que no es ni la sombra de lo que fue y que va camino a convertirse en el peor fichaje de la década.