Kylian Mbappé no se calla nada y adopta el rol de capitán: Queja directa a Xabi | OneFootball

Kylian Mbappé fue lo poco destacado del Real Madrid en la dura derrota frente al Atlético de Madrid. A pesar del resultado abultado, su entrega no pasó desapercibida. Intentó cambiar el partido, pero la diferencia era clara; sin apoyo de sus compañeros, fue imposible.

Además, Mbappé volvió a demostrar su gran puntería con un nuevo gol. Su estado de forma sigue siendo sensacional, y aunque el resultado no acompañó, su rendimiento individual se mantiene al más alto nivel.

Adaptación completa al Bernabéu

Después de un año irregular en cuanto a sensaciones, Mbappé parece totalmente adaptado al Santiago Bernabéu. Sus números son impresionantes y, en el campo, se le percibe como el líder que el equipo necesita. Muchos ya lo consideran, de nuevo, el mejor jugador del planeta.

Mbappé, una estrella en el Madrid | Getty Images

En el vestuario también ha asumido un papel fundamental, aunque no lleve el brazalete, actúa como uno de los capitanes. Su voz tiene peso y sus opiniones se escuchan. Mbappé no rehúye responsabilidades y lo dejó claro tras el primer derbi del curso.

La queja a Xabi Alonso

Tras la dura imagen que dejó el Madrid en el Metropolitano, Mbappé no dudó en llamar la atención de sus compañeros. También habló directamente con Xabi Alonso. Señaló que algunas piezas del equipo no están listas para ser titulares.

Un ejemplo claro es Eduardo Camavinga. Mbappé tiene una excelente relación con él, pero no tuvo problema en señalar que todavía no está al nivel necesario para contribuir en partidos exigentes. La observación es comprensible, Camavinga llega tras un largo periodo de inactividad y aún se está recuperando de problemas físicos previos.

Paciencia con los jóvenes

A pesar de su crítica, Mbappé confía plenamente en el futuro de Camavinga. Sabe que puede convertirse en un jugador clave para Xabi Alonso y para el Real Madrid. Por eso pide paciencia, no se trata de descartarlo, sino de darle tiempo y minutos de manera progresiva.

Su intervención muestra la madurez del delantero. No solo piensa en él, sino en el equipo y en cómo manejar a los jóvenes talentos. Contra un rival de la talla del Atlético, la exigencia es máxima y Mbappé quiere que todos estén preparados antes de asumir roles decisivos.

Camavinga necesita estar al 100% | Getty Images

Liderazgo más allá del brazalete

Mbappé demuestra que ser líder va más allá de portar un distintivo en el brazo. Su capacidad para señalar errores, proteger a los compañeros y guiar a los más jóvenes es clara. Actúa con responsabilidad y sentido de equipo.

El Real Madrid sabe que tiene en él a un jugador que no se calla nada. Sus palabras no son solo quejas; son indicaciones para crecer y mejorar y mientras su rendimiento siga siendo tan brillante, será difícil cuestionar su autoridad en el vestuario.