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·19 de noviembre de 2024
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·19 de noviembre de 2024
Tras un verano de rumores y noticias, el ya famoso video publicado por el Athletic Club en su cuenta de X , entregando el 10 de Muniain a Nico Williams y dejando el 11 a Alvaro Djaló, ilusionaba a la afición bilbaína. Soñaban así con una nueva dupla que brillara en las noches europeas de la catedral, pero la adaptación de Álvaro Djaló al Athletic Club no esta siendo la esperada.
Tras una prometedora pretemporada con dos goles y una asistencia, los athleticzales contaban los minutos para verle debutar en liga. Sumarían así a Djaló a las piezas claves que llevaron a levantar la Copa del Rey en la Cartuja la pasada temporada.
Pero una lesión en el recto femoral de su pierna izquierda hizo que se retrasara su debut hasta la tercera jornada. En esos primeros partidos de liga, no se vió al Djaló de pretemporada, pero se entendía la falta de ritmo y de adaptación a Laliga. Fue en la jornada 8 frente al Celta, cuando tras 3 minutos en el césped, consiguió su primer gol, dejando atrás las dudas sobre su rendimiento. Tras ese gol no llegó ninguno más, en 3 titularidades y 5 suplencias, sumando un total de 487 minutos de 1530 posibles, una cifra muy baja. Esto evidencia una falta de confianza clara por parte de Valverde, que prefiere utilizar los mismos cromos de la pasada temporada.
En el Sporting de Braga Djaló alternaba de banda, dependiendo del partido, con compañeros como Ricardo Horta o Bruma. Daba así a entender una gran movilidad y adaptación a diversas posiciones, algo ideal para Ernesto Valverde.
Al tener por delante a los hermanos Williams, inamovibles del ataque bilbaíno, ha tenido que ir jugando “donde ha podido». De ahí su entrada por lesiones o rotaciones, tanto en ambas bandas como en el 9, lo que le ha hecho jugar prácticamente en posiciones distintas cada partido. Algo que puede explicar la falta de adaptación de Álvaro Djaló y de entendimiento con sus compañeros.
El ataque diseñado por Valverde, hace que tanto los extremos como el delantero y el mediapunta estén en constante intercambio de posiciones. En diversas fases del partido se puede ver a los hermanos Williams intercambiando bandas u ocupando el nueve y desplazando a Guruzeta al extremo, haciendo dudar a las defensas rivales y creando un “caos” perfectamente organizado y estudiado por Ernesto. Es aquí donde más perdido se ve a Alvaro Djaló, sin demasiado entendimiento con sus compañeros, muchas veces intentando hacer la guerra por su cuenta.
Futuro El partido contra el Betis de la jornada 12 ha sido hasta ahora su actuación más destacada. Se le pudo ver partiendo desde la punta, recalando principalmente en banda izquierda. Estuvo más suelto, intentando más regates, así como finalizando a portería o colgando balones a sus compañeros.La pregunta es clara: ¿Fué un espejismo? Aún no hay respuesta, pero en los dos siguientes partidos frente al Ludogorets y Valladolid se le ha vuelto a ver algo perdido. Es evidente que necesita tiempo de adaptación. A final de temporada se podrán sacar conclusiones respecto a su fichaje y si fue acertado o no. Aún es pronto y más con un jugador llegado de una liga de menor nivel como es la portuguesa. Ante la más que probable marcha de Nico Williams el verano próximo del conjunto vasco, Djaló deberá asumir esos galones que por el momento no está teniendo. La presente temporada debe servirle para adaptarse completamente tanto a sus compañeros como a la competición.
En unas declaraciones a Radio Popular la semana pasada el jugador pidió paciencia: «Tienen que entender que vengo de fuera, de una liga e intensidad diferentes». El tiempo nos dará la respuesta.