La defensa del Barça en el punto de mira | OneFootball

En los últimos partidos, las dudas acerca del planteamiento defensivo del conjunto blaugrana están aumentando ya que los datos en cuanto a goles encajados no es ni mucho menos favorable. El dato es que el Barcelona ha encajado gol en sus últimos nueve partidos, lo cual es cuanto menos alarmante.

La fragilidad de la línea defensiva

Los problemas defensivos de la defensa del Barça tienen su origen en un esquema que planta la línea de la defensa muy adelantada. El año pasado Hansi Flick implantó esta misma idea de juego con resultados más que notables, por lo que el problema está en la forma en la que se está ejecutando este plan de juego y no en el propio sistema.

Uno de los talones de aquiles de la defensa está siendo el bajo rendimiento de Jules Koundé, quien parece haber perdido la intensidad competitiva por la que tanto destacó en la pasada temporada. Otro asunto a tener en cuenta es Alejandro Balde, que suele proyectarse mucho en ataque pero le está costando ser más veloz en los retornos en transiciones del rival, por lo que obliga a otro jugador blaugrana a hacer la cobertura, y por tanto, desajustar la defensa.

Pero lo más llamativo es la carencia de un jefe defensivo con la jerarquía que tuvo Íñigo Martínez en la anterior campaña para poder liderar a la zaga en el momento de tirar el fuera de juego. Todo ello ha hecho que el Barça haya pasado de ser un partido agresivo y valiente a ser débil y desconcentrado, especialmente en situaciones de contragolpe en las que está muy expuesto.

Una presión menos efectiva

Los problemas que sufre el Barça atrás son consecuencia de una presión menos agresiva y por tanto menos efectiva. Esto es algo que el Barcelona nota aún más con la ausencia de Pedri, que es el jugador que más balones recupera en campo rival. Por ende, cuando los rivales del Barça salen jugando desde atrás con comodidad, pueden avanzar metros con mucha más facilidad y tienen más tiempo y espacio para generar situaciones de peligro. Si a esto le sumas la presencia de una defensa poco sólida y que concede muchos espacios, la estructura del equipo se descompone y se producen resultados muy abultados.

Por su parte, Hansi Flick ya ha mostrado su disconformidad ante esto. «No hemos presionado la pelota después de perder duelos en el medio del campo. No hemos presionado bien, no lo hemos hecho como queríamos. Entonces, para la defensa es muy difícil defender una línea como esta. Tenemos que trabajar en esto y analizarlo todo. Tengo que hablar con los jugadores, porque el domingo tenemos otro partido», declaró el técnico alemán.

A fin de cuentas, parece que el Barça necesita una vuelta de tuerca para solventar a este problema, y Flick debe ser el encargado de ello.

Imagen principal vía: (Photo by Geert van Erven/Soccrates/Getty Images)

Por: Pablo García-Argudo Sánchez, pueden seguirme en X @pablogarciaars, Instagram @pablo_garciaars

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