Daily Cannon
·16 de diciembre de 2025
La frustración del Arsenal persiste pese al dramático gol ante Wolves

In partnership with
Yahoo sportsDaily Cannon
·16 de diciembre de 2025


Foto de Julian Finney/Getty Images
“Nadie se baña en el mismo río dos veces, porque no es el mismo río y él no es el mismo hombre.”
El filósofo griego Heráclito dijo esto y hay que reconocer, creo, que el hombre tenía razón. Esta idea me ha estado rondando la cabeza durante muchas de las horas transcurridas desde la dramática y, hay que decirlo, ligeramente afortunada victoria del Arsenal en casa ante los Wolves el sábado por la noche.
Como también esta otra. De un filósofo de otro tipo, futbolístico,
“Y lo importante es estar ahí (en marzo), estar cerca ahí y después llegar al final de la temporada con la posibilidad de que podamos luchar por ello (el título de la Premier League).”
Sí, querido lector, Pep Guardiola está en mi cabeza. Y es tan, tan, tan desagradable. En serio, chicos. Por supuesto, hablaba hace unas semanas, cuando el Arsenal parecía un poco más firme de lo que está ahora y la diferencia entre nosotros y el Manchester City era un par de puntos mejor de lo que es hoy.
Por cierto, para que no penséis que metí a un filósofo griego al principio como alarde de erudición, la razón por la que empecé ahí es sencilla. Estaba pensando en el gran Gabby y en cómo su regreso al primer equipo, que creo que todos esperamos a finales de este mes, podría cambiar las cosas, y se me ocurrió que, cuando vuelva, no regresará al mismo Arsenal del que su lesión le apartó. El equipo necesariamente será otro.

Foto de Julian Finney/Getty Images
El imponente Arsenal que tapaba el sol al resto se ha ido, al menos por ahora. Si miraras nuestras actuaciones desde el derbi con el Spurs y las archivaras, las pondrías en el cajón etiquetado “Poco convincente”, y esto facilita creer que quizá no volvamos a ver a ese equipo.
Pero dentro de las palabras de Guardiola, un mensaje a su equipo es también un mensaje al nuestro. “Lo importante es estar ahí (en marzo)”. No importa cómo, solo hay que estar ahí.
A las 10 de la noche del sábado, pese al gol de la victoria, yo estaba enfadado y por tanto gratificado, cuando vi la entrevista pospartido de Mikel Arteta, al percibir ese enfado reflejado en el tono y las palabras del técnico. Hacía tiempo que no le veía claramente molesto con su equipo, pero ahí estaba. He de decir que mi reacción inicial a nuestra actuación, curiosamente pasiva, fue que había complacencia, pero tras escuchar el podcast de ArsenalVision, su explicación más psicológica sí me encaja en cierta medida.
También creo que, por pasivos que pareciéramos, tuvimos más que suficientes ocasiones para abrir el partido mucho antes de lo que finalmente logramos. No estoy seguro de que se pueda ver una ilustración más gráfica del enigma Martinelli que el superestrella de la Champions que marcó un golazo desde la frontal contra el FC Brugge el miércoles y, sin embargo, mandó fuera un cabezazo franco a poco más de 2 metros. Mientras tanto, un delantero centro más atento que Viktor Gyökeres quizá se habría encontrado en el primer palo para empujar un gran centro en la primera parte.

Foto de Dean Mouhtaropoulos/Getty Images
Gyökeres también vio cómo Jurrien Timber le ganaba otro centro más tarde en el partido. A estas alturas, no sé si enfadarme con Gyökeres por su falta de anticipación, o con Mikel Arteta por crear un sistema en el que uno de tus defensores supera de rutina a tu delantero centro para llegar al balón.
En cualquier caso, no está bien, ¿verdad?
Al final, el Arsenal agradeció a – ¿quién más? – Bukayo Saka por sacarnos del lío que nosotros mismos creamos. Sí, tuvimos suerte de que el córner de Saka en el minuto 70 rebotara en el segundo palo y entrara en la red de los Wolves vía el indefenso Sam Johnstone, pero no finjamos que Saka y Rice no han estado intentando esta jugada de córner desde hace semanas.
Alguno tenía que salir bien tarde o temprano.
De igual modo, tras el último mazazo en el minuto 90 – qué feo hábito estamos adquiriendo – cuando los Wolves lograron el empate que llevaban al menos cinco minutos amenazando, fue Saka quien se convirtió en salvador.
Solo tres días después de que el ex lateral del Manchester United e Inglaterra, Paul Parker, presumiblemente fuera pagado por aventurar esta opinión de “¿estás loco?” sobre Saka,
“Saka no molesta a los defensas porque saben lo que va a hacer, es demasiado predecible. Va a darse la vuelta y tratar de aguantarte y luego o intentar sacar una falta o devolverla atrás.”

Foto de Richard Heathcote/Getty Images
Fue Saka quien encontró el tiempo y el espacio para incomodar a los Wolves, como había hecho toda la noche, trazando un último centro al área. En su primera aparición en la Premier League en casi un año (¿y no fue genial verlo de vuelta?), Jesús se elevó de una manera poco apropiada para la estación para librarnos de nuestros pecados, solo para ver cómo el centro de Saka se estrellaba en la red vía Mosquera, de los Wolves. Saka podrá ser predecible, pero – a pesar de haber tenido siete años para hacerlo – parece que las defensas de la Premier League aún no han encontrado la manera de detenerle.
Me pregunto si Parker ha visto alguna vez jugar al fútbol a Saka. Su descripción de Saka podría haberse aplicado prácticamente a todos los jugadores del Arsenal el sábado por la noche, excepto al de Ealing, que estuvo enchufado todo el partido.
Después del partido, Mikel reconoció la necesidad de reenfocar y devolver algunos principios básicos a sus jugadores. En justicia hacia ellos, han estado jugando cada tres días desde septiembre, con solo los parones internacionales como respiro. Ha sido bastante implacable. Con una semana entre este partido contra los Wolves y la visita del fin de semana al Everton, esperamos poder hacer un pequeño reinicio. Al menos nos toca hacerlo tras una victoria.
Si te preocupa lo que viste contra los Wolves, no te culpo, pero recuerda: cuando los jugadores salten al campo del estadio Hill Dickinson el sábado por la noche, mientras el río sigue fluyendo hacia marzo y ese sprint final, serán hombres cambiados.
Este artículo fue traducido al español por inteligencia artificial. Puedes leer la versión original en 🏴 en este enlace.









































