Toque Sports
·2 de diciembre de 2025
La hegemonía de equipos brasileños en Sudamérica

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·2 de diciembre de 2025

Sudamérica tiene un solo dueño y habla portugués. El título de Flamengo ante Palmeiras, no fue solo una final más; fue la confirmación definitiva de una era que ha convertido a la Copa CONMEBOL Libertadores en una extensión de lujo del Brasileirão.
Para entender la magnitud de este dominio, basta con mirar el historial reciente. Con el título de Flamengo en este 2025, Brasil ha ganado las últimas siete ediciones de la Copa Libertadores de forma consecutiva, una racha jamás vista en la historia moderna del torneo.
2019: Flamengo (vs. River Plate)
2020: Palmeiras (vs. Santos)
2021: Palmeiras (vs. Flamengo)
2023: Fluminense (vs. Boca Juniors)
2024: Botafogo (vs. Atlético Mineiro)
2025: Flamengo (vs. Palmeiras)
Desde que River Plate levantó la copa en 2018, ningún equipo fuera de Brasil ha logrado tocar el trofeo. De hecho, 5 de las últimas 6 finales han sido exclusivamente entre clubes brasileños.
¿Cómo se explica esta supremacía? La respuesta no está solo en el talento, sino en la chequera. La disparidad económica entre el fútbol brasileño y el resto de Sudamérica se ha vuelto abismal en los últimos años.
Mientras las ligas de Argentina, Chile o Colombia luchan contra la devaluación de sus monedas, los clubes brasileños nadan en ingresos.
Derechos de TV: Los clubes del Brasileirão reciben cifras astronómicas por derechos televisivos (locales e internacionales) que superan en 10 a 1 a sus pares argentinos.
El premio gordo: Ganar la Libertadores 2025 no es solo prestigio. Entre fases previas y la final, el campeón acumula cerca de 30 millones de dólares en premios CONMEBOL, sin contar la clasificación al nuevo Mundial de Clubes de la FIFA, que garantiza ingresos base de 50 millones de euros.
La implementación y maduración de las Sociedades Anónimas de Fútbol (SAF) ha permitido inyecciones de capital privado masivo. Equipos como Botafogo, Cruzeiro y Bahia han transformado deudas en inversiones millonarias, permitiéndoles repatriar talento de Europa en plena vigencia.
Hoy, un equipo de mitad de tabla en Brasil tiene más presupuesto anual (aprox. 60-80 millones de USD) que el campeón de Colombia, Ecuador o Paraguay. Esto les permite:
Comprar a las figuras de los equipos rivales sudamericanos (desmantelando a River, Boca o Independiente del Valle).
Mantener a sus estrellas por más tiempo antes de venderlas a la Premier League o La Liga.
Al cierre de este 1 de diciembre de 2025, la pregunta que ronda en la CONMEBOL es incómoda pero necesaria: ¿Sigue siendo la Libertadores un torneo continental o es una Copa de Brasil con invitados?
Mientras Flamengo celebra su nuevo título gracias al gol de Danilo y la inversión millonaria de su directiva, el resto de Sudamérica debe replantearse su modelo de negocio y deportivo. La brecha ya no es una grieta; es un océano, y por ahora, solo los barcos con bandera brasileña saben navegarlo.









































