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·5 de junio de 2025

La letra pequeña: un déjà vu en Osasuna

Imagen del artículo:La letra pequeña: un déjà vu en Osasuna

La situación actual de Ante Budimir, con una posible salida por una cifra inferior a su cláusula de rescisión, ha sorprendido a muchos rojillos. Pero lo cierto es que no es la primera vez que ocurre algo así en Osasuna. Ya en 2018, uno de los primeros fichajes de Braulio Vázquez como director deportivo, Quique González, protagonizó un episodio muy similar.

El delantero vallisoletano llegó en el verano de 2017 procedente del Almería. Osasuna pagó 1,5 millones de euros y le ofreció un contrato de cinco temporadas con una cláusula de rescisión de 5 millones. Durante la temporada, Quique fue titular indiscutible: jugó los 42 partidos de Liga y los dos de Copa. Sin embargo, el equipo no logró clasificarse para el play off de ascenso.


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Pese a tener contrato hasta 2022, Quique abandonó el club solo un año después para firmar por el Deportivo de La Coruña. La operación se cerró en 1,7 millones, una cifra muy inferior a su cláusula. Lo hizo acogiéndose a una cláusula liberatoria especial, válida únicamente durante unos días si el equipo no ascendía, y que no era pública. En aquel momento, la salida generó profundo malestar en el entorno del club.

“Cuando un jugador no quiere estar, es mejor que se vaya”, llegó a declarar Braulio Vázquez en rueda de prensa, visiblemente molesto por cómo se gestionó la marcha de su propio fichaje estrella.

La cláusula no se incluyó por deseo del club, sino como exigencia del entorno del jugador, lo que obligó a Osasuna a ceder si quería cerrar la operación. Según informó la prensa entonces, Braulio intentó eliminar esa cláusula antes de la marcha del delantero, pero ya era tarde.

¿Repetición de errores?

Ahora, años después, la historia parece repetirse con Budimir. El delantero croata tiene contrato hasta 2026 y una cláusula de rescisión oficial de 20 millones, pero se habla de una cláusula de salida no comunicada públicamente que podría permitir su marcha por una cantidad sensiblemente inferior de entre 8 y 10 millones.

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