La noche en la que Bernardo enamoró al mundo | OneFootball

El viaje del City a Mónaco en la Champions esta semana traerá recuerdos especiales para un jugador en particular de la plantilla de Pep Guardiola.

Bernardo Silva comenzó su carrera en el club de su infancia, el Benfica, antes de unirse a un emocionante proyecto que tenía lugar en el Principado frente a la costa francesa.

Antes de sus 414 partidos y 18 títulos en una brillante carrera con el City, Bernardo llamó hogar al Stade Louis II, donde el City se enfrentará al equipo de la Ligue 1 de Adi Hütter el miércoles, durante un total de tres temporadas.

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Eso incluyó una campaña especial en la temporada 2016/17, cuando el Mónaco se coronó campeón de Francia y alcanzó las semifinales de la Champions League.

En ese recorrido europeo se toparon con Pep Guardiola y el City en unos octavos de final que ahora son considerados un clásico histórico.

Guardiola estaba en su primera temporada en el City y construyendo las bases de la dominancia doméstica que seguiría, pero aún no estaba del todo consolidada en ese momento.

Mientras tanto, el Mónaco era una mezcla de jóvenes prodigios con gran talento y veteranos de mucha calidad.

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En el global de los dos partidos, la eliminatoria terminó 6 a 6, con el Mónaco avanzando de ronda gracias a la regla de los goles de visitante.

Ocho de esos 12 goles llegaron en una frenética ida en el Etihad Stadiun, cuando los aficionados del City vieron por primera vez al que hoy es nuestro capitán del club.

Los visitantes se presentaron con el capitán Radamel Falcao liderando el ataque, acompañado por Bernardo, Thomas Lemar y un adolescente Kylian Mbappé.

Probablemente sólo Falcao era bien conocido entre los aficionados del City en aquel entonces, pero toda esa línea ofensiva haría que todo el mundo hablara de ellos más adelante.

El propio Bernardo mostró todo de lo que es capaz durante sus más de ocho temporadas en Manchester.

Una presencia incansable y enérgica sin balón, y un driblador y un pasador con pausa, técnicamente sobresaliente con balón. Cualquiera que lo viera podía notar lo perfectamente que encajaría en el fútbol de Pep.

Aunque no marcó, el número 10 dejó al Etihad maravillado con un momento de pura brillantez: se escapó de Leroy Sané, le hizo un caño a Yaya Touré y después filtró un pase perfecto a Falcao.

Hablando a principios de este año en un vídeo que recordaba sus primeros vínculos con el City, Bernardo dijo: "Recuerdo este momento porque Yaya seguía maldiciéndome por esto".

"Intenté recordárselo cuando fuimos compañeros de equipo, ¡pero no me dejaba hablar del tema!”

El City perseveró y terminó imponiéndose 5-3 aquella noche gracias a una definición letal y una muestra suprema de resiliencia.

Sin embargo, todo el mundo quedó enamorado futbolísticamente del talento de Bernardo Silva aquel día en el Etihad Stadium.

Una derrota 3-1 en Mónaco tres semanas después significó el fin de la campaña europea del City, pero también dejó una señal para el futuro.

“Esos dos partidos cambiaron el rumbo de mi carrera”, afirmó.

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“Vi a Pep afuera, en la zona mixta, donde ambos estábamos dando entrevistas, y se acercó a mí y me dijo: "Felicidades por el partido".

"No recuerdo las palabras exactas, pero sí recuerdo que me dijo que estaba realmente impresionado".

"También recuerdo que al día siguiente mi agente me llamó y me dijo que estaban muy impresionados. Yo dije: ¡Wow!"

"Fue una muy buena experiencia jugar en el Etihad. Quién iba a saber que era la primera vez de muchísimos, muchísimos, muchísimos partidos".

"Fue esa eliminatoria la que me hizo querer jugar en la Premier League. Al final de la temporada, el City me preguntó si quería venir, y así fue como un sueño se hizo realidad. No había dudas".

De cara al miércoles, esa eliminatoria a doble partido sigue siendo la única vez que City y Mónaco se han enfrentado en competición oficial.