Un 10 Puro
·6 de septiembre de 2025
La Portugal de Cristiano Ronaldo arranca con el pie derecho

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·6 de septiembre de 2025
La selección portuguesa se estrenó con victoria en las eliminatorias del Mundial 2026. Los lusos enfrentaron una dura visita a Armenia, no tanto por el rival ni la exigencia deportiva, sino por la carga emocional que conllevaba el primer partido desde el trágico fallecimiento de Diogo Jota. El de Oporto, que hace tres meses celebraba junto a sus compañeros tras ganar la Nations League, fue homenajeado este sábado y su cara estaba en pancartas que rodeaban el césped del estadio Republicano Vazgen Sargsyan.
Una vez que el inglés Anthony Taylor dio el pitido inicial, todo fue un trámite para los ibéricos. Solo pasaron diez minutos hasta que un lujo de Joao Cancelo desmoronó a su marcador y le permitió sacar un centro que encontró a Joao Félix en el área chica. Los visitantes solo tendrían que esperar otros diez minutos para que sonara el primer 'siu' de la noche en el este de Europa; otra vez la jugada nacía por la banda derecha, esta vez de los pies de Pedro Neto, y ahora era Cristiano Ronaldo quien aparecía para conectar el centro.
Los portugueses se acostumbraron a marcar cada 600 segundos, y lo harían con una fórmula similar: incursión por derecha y, tras un mano a mano fallado por Cristiano, el rebote le quedó a Cancelo, que acribilló el arco armenio. El lateral del Al Hilal no dejó pasar la oportunidad y celebró su tanto como lo hacía el eterno número 20 del Liverpool.
Tras el descanso, la goleada no hizo más que acentuarse. En el primer minuto de juego Cristiano Ronaldo aprovechó un balón en la frontal del área para desenfundar un remate, tan potente como esquinado, que se tradujo en su 140° gol con la selección. Al 7 se sumaría su compañero en el Al Nassr, Joao Félix, en la lista de dobletes. El ex del Atleti se encontró el balón de carambola en el área, controló como pudo y superó a Avagyan.
Roberto Martínez se dispuso a cambiar a algunas de sus piezas más importantes y, habiendo quitado el pie del acelerador, los portugueses tuvieron que defenderse de algún que otro contraataque armenio. Diogo Costa, hasta entonces un espectador más, participó con un par de estiradas -no demasiado exigentes- para evitar el descuento del combinado local. Armenia buscó hasta el final la alegría de un gol contra una de las mejores selecciones del mundo, pero ese consuelo nunca llegó.