La primera de Mario de Luis | OneFootball

La victoria del Atlético Madrileño en casa del Alcorcón no dejó indiferente a nadie. La dirección de campo de Torres, el colmillo de Arnau Ortiz, el estreno de Sergio Esteban, la titularidad de Miguel Cubo, la solvencia de Dani Martínez y Puric, la chispa de Julio Díaz…pero hay un nombre que merece la pena destacar. Y lo vimos bajo palos.

Mario de Luis salió posiblemente más contento aún que otros, y no solo por la victoria. El guardameta, que recaló en las filas del filial este verano procedente del homólogo blanco, por fin sabe lo que es ganar con él como titular. Y ojo, no es tema baladí este. Los datos ahí estaban: con él en la portería, el equipo todavía no había ganado.

Como no somos partidarios de sacar conclusiones en base a los resultados, decidimos ver los partidos para analizarlos y ser lo más fieles a la realidad. Ante el Atlético Sanluqueño, de la primera jornada de esta liga, fue fundamental para dejar la portería a cero con varias intervenciones de mucho nivel por reflejos, medir los tiempos para achicar espacios frente a la conducción del atacante rival y un seguro bajo palos. En Cartagena, a pesar de un pequeño error que supuso un gol en contra, volvió a ser solvente y dejó detalles de su calidad defensiva.

Pero es que en Alicante frente al Hércules, independientemente del resultado, volvió a estar muy a la altura. No, todavía no se había ganado con él, pero la sensación que a servidor le generaba personalmente era de rabia. Rabia porque sus actuaciones no se estaban correspondiendo con los resultados y, aunque esto pueda sonar oportunista, estaba completamente seguro de que más pronto que tarde se cortaría esa mala racha.

Y así llegó en Alcorcón. No fue un partido cualquiera pues visitábamos la casa de un equipo que, por más que de local no estaba teniendo fortuna de cara a puerta, no deja de ser un rival a tener muy en cuenta. Cierto es que no estuvo muy exigido en la primera parte, pero fue en los segundos 45 minutos cuando tuvo que volver a demostrar que, efectivamente, es un portero de muy alto nivel para un Madrileño que aspira a todo y quiere más. 

En el cómputo general del encuentro fue solvente y, haciendo honor al nombre de su compañero de posición, salvador. El disparo de Borja Martínez (ex Atleti Academia, por cierto) se envenenaba conforme se acercaba a su portería, pero no dudó en estirarse al máximo con las dos manos y desviar el lanzamiento. 

En definitiva, es un paso de gigante en lo mental para el bueno de Mario que, por mucho que mantuviera la calma sabiendo que los resultados con él en el campo no se estaban dando como hubiera querido, se quita una pequeña losa de encima y se reivindica como uno de los mejores cancerberos de la Primera Federación. Seguramente no repita en Marbella ya que, para entonces, estará de vuelta Esquivel y, salvo sorpresa, el esteponero será de la partida. Pero el nivel de la portería está más que asegurado. Celebramos por ello.