La racha histórica que puede igualar River ante Boca | OneFootball

El próximo domingo desde las 16.30, River visitará a Boca Juniors en una nueva edición del Superclásico argentino por la fecha 15 del Torneo Clausura 2025. Más allá del valor simbólico que siempre tiene el duelo más esperado del país, el equipo de Marcelo Gallardo se juega algo más que tres puntos: la posibilidad de igualar su mejor racha de victorias consecutivas en la Bombonera, un registro que data de hace casi medio siglo.

La última vez que River logró tres triunfos seguidos en el estadio de su eterno rival fue entre 1975 y 1976, bajo la conducción de Ángel Labruna. En aquel ciclo glorioso, el Millonario se impuso 2-1 en el Metropolitano 75, repitió el marcador en el Nacional de ese mismo año y volvió a ganar 1-0 en el Metropolitano 76. Aquella seguidilla marcó una etapa dorada en la historia del club, extendida luego con dos empates más hasta 1977.

Una oportunidad histórica ante Boca

Casi 50 años después, el River de Gallardo está ante una nueva oportunidad de dejar su huella. El conjunto de Núñez ya ganó sus dos últimas visitas a la Bombonera: primero en la Copa de la Liga 2023, con un sólido 2-0 gracias a los goles de Salomón Rondón y Enzo Díaz, y luego en la Liga Profesional 2024, cuando Manuel Lanzini marcó el tanto decisivo en la victoria por 1-0.

Ambos triunfos tuvieron contextos muy diferentes, lo que potencia su valor histórico. En 2023, Boca presentó un equipo alternativo al priorizar las semifinales de la Copa Libertadores frente a Palmeiras. En 2024, en cambio, River apostó por un once suplente, ya que días después debía jugar los cuartos de final de la Libertadores ante Colo-Colo, serie que finalmente ganó.

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River, cerca de una marca legendaria

Si River logra imponerse este domingo, alcanzará tres victorias consecutivas en la Bombonera por primera vez en 49 años, igualando el récord establecido entre 1975 y 1976. Además, podría empatar su mejor racha histórica sin perder en ese estadio: cinco partidos invicto entre 1975 y 1977, que Boca recién cortó en 1978 con un ajustado 1-0.

El desafío es mayúsculo, pero la motivación también. En medio de un momento complejo en lo futbolístico, Gallardo y sus dirigidos saben que una victoria en el Superclásico no solo significaría una inyección anímica clave, sino también un capítulo inolvidable en la historia de River Plate.