La Real se impone de local ante el Mallorca | OneFootball

El duelo entre Real Sociedad y Mallorca, correspondiente a la jornada 6 de LaLiga, llegaba cargado de necesidad. El conjunto de Anoeta logró quedarse con el partido y con los 3 puntos gracias a un gol de Oyarzabal a los 49´ del encuentro.

La Real hizo valer su condición de local para escapar del abismo, mientras el Mallorca, comandado por Arrasate, no logró puntuar y se mantiene en la parte baja de la tabla general de LaLiga.

Con ausencias importantes en los dos equipos por lesiones y sanciones, el encuentro prometía intensidad desde el inicio.

Onces iniciales

Real Sociedad: Remiro, Aramburu, Zubeldia, Caleta-Car, Sergio Gómez, Gorrotxategi, Soler, Brais Méndez, Kubo, Barrenetxea y Oyarzabal.

RCD Mallorca: Leo Román, Maffeo, Raíllo, Valjent, David López, Lato, Mascarell, Antonio Sánchez, Pablo Torre, Mateo Joseph y Muriqi.

Anoeta apretaba pero el gol se resistía

El partido comenzó con un ritmo medido: la Real intentó asumir el protagonismo desde el primer minuto con posesión controlada, mientras el Mallorca esperó replegado, tratando de salir al contragolpe.

Durante el primer cuarto de hora, la Real dispuso de dos ocasiones claras que no pudieron culminarse con gol.

A medida que transcurrían los minutos, los donostiarras ganaron terreno, buscando abrir la defensa bermellona con combinaciones por las bandas y centros al área.

La intensidad creció conforme avanzaban los minutos: las disputas en el mediocampo se hicieron más vigorosas y el choque empezó a sentirse más físico, con faltas aisladas interrumpiendo el ritmo del juego.

La Real, además, presionó con mayor agresividad tras pérdida, buscando someter al Mallorca en fases de transición.

Cuando el árbitro señaló el final de la primera parte, el marcador seguía 0-0, pero la sensación era que la Real había sido algo superior en oportunidades y empuje. El Mallorca no había cedido terreno sin pelear, y el partido quedaba abierto para la segunda mitad.

Oyarzabal decide para la Real

La Real salió al segundo acto con otra energía. Empujada por su público, el conjunto donostiarra adelantó líneas y aumentó la velocidad en la circulación del balón.

El premio llegó pronto: en el minuto 49, una acción combinada por banda derecha terminó con un centro raso que Mikel Oyarzabal definió con categoría para abrir el marcador (1–0).

El tanto transformó el partido. El Mallorca se vio obligado a cambiar el plan, dejando atrás el repliegue ordenado de la primera parte para adelantar su presión.

El partido también dejó un buen número de tarjetas, con amonestaciones a dos jugadores de ambos bandos que reflejaron la tensión en el césped.

La Real, consciente de que no podía ceder terreno, realizó sustituciones defensivas para sostener la ventaja en el tramo final, buscando mantener orden y energía, y es así, como termino llevándose la victoria.

Tres puntos que alivian

El pitido final confirmó el triunfo de la Real Sociedad por 1–0, un resultado trabajado y que devuelve la sonrisa a la grada donostiarra tras varias semanas de frustración.

El gol en en el inicio de la segunda parte bastó para sumar los tres puntos en un encuentro marcado por la paciencia, la intensidad defensiva y la necesidad de reencontrarse con la victoria.

El Mallorca, pese al esfuerzo y a los cambios tácticos en la segunda parte, no logró rescatar un punto en Anoeta.

Su plan de partido resistió mientras el marcador estuvo en tablas, pero el tanto local obligó a abrirse y asumir riesgos que no encontraron recompensa.

La disciplina y el orden no fueron suficientes ante un rival que, esta vez, supo gestionar la mínima ventaja.

Imagen principal vía: Photo by Juan Manuel Serrano Arce/Getty Images

Por: Franco Antonio Navarro; pueden seguirme en Instagram @francoantonio0313.

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