La resurrección en Eibar de un futbolista de salón | OneFootball

Se intuye habitualmente que existen futbolistas llamados a triunfar en contexto concretos. Esos que requieren de un ecosistema concreto para sacar a relucir todo su esplendor. La pasada temporada, en el Córdoba CF, pareció un jugador vulgar, de los que se pueden sacar de debajo de las piedras. No ofreció nada destacable en su estancia en tierras cordobesas. Y eso pudiera confundir al respetable en referencia a su potencial. No así a la dirección deportiva de la SD Eibar, que lo tuvo claro desde el principio.

Magunazelaia, delicadeza hecha fútbol en Eibar

Poco tiempo ha necesitado en las filas azulgranas para mostrar al mundo todo aquello que aún no había vislumbrado. Jon Magunazelaia, en un momento de madurez necesaria con 24 años, dejó la Real Sociedad el pasado verano para comenzar a hacer camino en el fútbol profesional lejos de ese ala protectora. La de continuar siendo un producto de la cantera txuri-urdin que, pese a las cesiones, continúa teniendo el colchón de la propiedad realista.

En Eibar y en el Eibar se reúne con un técnico, Beñat San José, que parece tener muy claro el proceder necesario para exprimir al máximo el fútbol del joven atacante. En su tierra natal, Jon parece encontrarse cómodo e inspirado. Partiendo desde detrás del punta, cayendo atrás para arrancar el juego armero y asociándose con la segunda línea ofensiva. Así, su estreno esta temporada en Ipurúa terminó convertido en deleite. Motor indiscutible del caudal ofensivo del equipo vasco, pudo vislumbrarse todo aquello que guardan sus botas para ofrecer a los suyos.

Inspiración en segunda línea ofensiva

A poco que la inspiración le acompañe, Magunazelaia terminará siendo uno de los destacados de la categoría. Toque sutil, facilidad para la asociación y precisión en la ejecución. Aspectos más destacados que pudo mostrar ante el Granada para, especialmente, habilitar a sus compañeros de línea ofensiva. Esa creatividad desatascó todo en Ipurúa para otorgar superioridad al Eibar. Caviar al servicio del conjunto armero.