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·26 de noviembre de 2025

La sociedad Mbappé-Vinicius somete al Olympiacos y libera al Real Madrid de la maldición griega

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A la séptima va la vencida. El Real Madrid jamás había ganado en Grecia… hasta que llegaron Kylian Mbappé y Vinicius. El francés firmó el segundo hat-trick –que acabaría siendo un póker– más rápido en la historia de la Champions League, en apenas 6 minutos y 42 segundos. El brasileño, con dos asistencias de lujo, fue su mejor socio en una noche que salvó a los blancos de otra catástrofe. Sí, otra. Porque ante el Olympiacos, los de Xabi Alonso volvieron a empezar cuesta arriba. Un golazo de Chiquinho había puesto contra las cuerdas a los madridistas, pero entonces Mbappé despertó. Y cuando Kylian despierta, no hay antídoto posible: cuatro goles para sellar la remontada y silenciar el Pireo. Mehdi Taremi y Ayoub El Kaabi intentaron mantener con vida a los griegos, aunque sin éxito. El Madrid se marcha de Atenas con un sufrido 3-4 y sigue estando entre los ocho mejores equipos de Europa. 

El Real Madrid peca de intensidad

Falta de intensidad y de carácter. Así se definirían los primeros 20 minutos del Real Madrid en el Estadio Estadio Georgios Karaiskakis de Pireo. Xabi Alonso apostó por un 4-2-3-1, con una defensa formada por Asencio y Carreras, el debut como titular de Ferland Mendy, un doble pivote Camavinga–Tchouaméni… y Valverde ocupando el extremo derecho. Pues, si bien los blancos –vestidos de azules este miércoles– habían dado el primer aviso con una gran carrera –y disparo– de Vinicius, sólo bastaron ocho minutos para observar que a este equipo le falta de todo, sobre todo las ganas.


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Porque sí, en el 8′ de partido, Chiquinho abre la lata. Un golazo. Tres jugadores del Olympiacos tocan la pelota delante de la frontal del área y nadie les presiona. A nadie se le ocurrió ni siquiera poner el pie. Y lo que tenía que pasar, pasó. EL portugués coloca un espectacular latigazo desde los 16 metros y tumba el Georgios Karaiskakis. En la banda, Xabi Alonso no da crédito. ¿Cómo pueden dejar esto pasar? Ni el tolosarra tiene la respuesta a esa pregunta.

Y es que, diez minutos después, Chiquinho tuvo la pelota del 2-0. En otro gran acto de pasividad de la defensa madridista, el portugués manda una potente volea a la portería de Lunin. Pero si no hubiese sido por la gran mano que sacó el ucraniano… las cosas se habrían torcido, y mucho

El héroe se llama Kylian Mbappé

Pero llegó Kylian Mbappé. En un abrir y cerrar de ojos, el francés cambió todo el partido. Tras tirarse 25 días sin marcar con el Real Madrid, el parisino consiguió poner el empate después de una genialidad de Vinicius. El brasileño, con un pase de trivela, dejó en bandeja el gol del empate. Kylian no falla y recoge la pelota dentro de la portería de Tzolakis. Está lanzado.

Dos minutos después, otra vez Kylian. Esta vez, a centro lateral de Arda Güler, el francés se eleva por los aires y castiga de cabeza. Las gradas del Georgios Karaiskakis no dan crédito a lo que ven. Hace apenas un cuarto de hora todo les sonreía… pero llegó Mbappé. Y atención, porque la misión no termina ahí. Tras marcar en el 22′ y en el 24′, ahora llega el 29′. Una genialidad de Eduardo Camavinga rompe líneas con un pase que deja el balón a la espalda de toda la defensa griega. Kylian queda mano a mano con Tzolakis. Ya sabéis cómo acaba esta historia: el de Bondy no suele perdonar. Y esta vez, la norma se volvió a cumplir. Mbappé firma un hat-trick en apenas seis minutos y 42 segundos –el segundo más rápido en la historia de la Champions League–, el quinto desde que viste la camiseta del Real MadridEs imparable.

Y Kylian Mbappé estuvo a punto de irse al descanso con una asistencia dos minutos más tarde. Vinicius también quería sumarse a la fiesta, pero una posición antirreglamentaria frustró el golazo del brasileño. En el 36′, Tchouaméni se topó con el travesaño con un potente disparo desde fuera del área. El Real Madrid recuperaba sensaciones, aunque Lunin tuvo que intervenir con reflejos felinos para evitar que los locales recortaran distancias. Eso sí, aunque Kylian es el héroe de la noche, el equipo no puede vivir solo de destellos individuales. 1-3, y a soplar un cuarto de hora.

Camavinga enciende las alarmas

A la vuelta de los vestuarios, Xabi Alonso salta al verde con malas noticias. Eduardo Camavinga, que había acabado la primera parte con molestias –se le veía hablando con los doctores–, es sustituido por Dani Ceballos. Finalmente, según el club, el francés padecía de un constipado. A pesar de este contratiempo, el Real Madrid sigue entonado. Nada más iniciarse la segunda parte, Vinicius va en busca de su gol. El brasileño estaba en un gran día pero le faltaba mandar a guardar la pelota.

Pero otra vez, el Real Madrid cae en su propia trampa. Pasado el minuto 52′ de partido, la defensa merengue vuele a dormirse en los aires y Mehdi Taremi no perdona. El iraní vuela y manda su cabezazo a guardar. Andriy Lunin sólo puede ver la pelota entrar en su portería. 2-3. Las cosas vuelven a torcerse para los pupilos de Xabi Alonso, porque los griegos ponen cada vez más presión.

Vinicius es un huracán, Mbappé el verdugo

Llegada la hora de juego, Vinicius vuelve a brillar. Aunque no se encontró con el gol directamente, el carioca consiguió hacerse justicia con sus regates y asistencias. En otra fenomenal carrera por su banda zurda, el ‘7’ se deshace de su defensa, le deja en el suelo y da en bandeja el póker de Kylian Mbappé. Vini sonríe, y Xabi Alonso también. Parece ser que el internacional brasileño sí está lanzado. Ésta vez, de verdad.

En el 73′ de partido, Xabi Alonso hace un cambio sorprendente: Raúl Asencio, único central natural blanco en el verde, se va por Brahim Díaz. Tchouaméni se baja al barro junto a Carreras. Curiosamente, a partir de ese cambio, los griegos empezaron a apretar un poco más. Desde su banda, el tolosarra pide explicaciones a sus jugadores.

Y lo que tenía que pasar, volvió a pasar. En el 82′, ante la bajada de ritmo de los merengues –nuevamente– el Olympiacos aprovecha la desconexión para volver a castigar por los aires. Ésta vez, es Ayoub El Kaabi quien se coronó. 3-4 a falta de ocho minutos por disputarse, las cosas empiezan a ponerse negras para el Real Madrid. Finalmente, aunque los locales tuvieron varias ocasiones de poner el empate, los merengues salen de Pireo con un 3-4 y siguen en el Top 8. Ahora, a pensar en Girona.

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