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·20 de diciembre de 2025
La UEFA prepara un severo castigo al FC Barcelona pese a los intentos de Joan Laporta

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Durante los últimos años, el Barça ha atravesado una etapa económica extremadamente complicada. Las urgencias financieras obligaron a tomar decisiones poco habituales. Ese contexto marcó profundamente el rumbo institucional reciente.
Las famosas palancas impulsadas por Joan Laporta generaron liquidez inmediata. Sin embargo, también despertaron dudas sobre su viabilidad a medio plazo. Desde entonces, la vigilancia externa ha sido constante.
A los problemas financieros se añadieron conflictos judiciales muy mediáticos. El caso Negreira dañó gravemente la imagen del Barça en Europa. Las consecuencias todavía no se han cerrado definitivamente.
En el Barça saben que le va a perjudicar | Getty Images, Madrid-Barcelona
Este cúmulo de factores ha incrementado la presión institucional en un Barça que necesita resolver estos inconvenientes cuanto antes. Cada movimiento genera sospechas, ya que la credibilidad se ha convertido en un asunto central.
Laporta ha defendido públicamente todas las decisiones adoptadas. Su discurso busca proteger al Barça ante posibles sanciones. Aun así, el margen de maniobra parece cada vez menor.
Desde la UEFA consideran que las explicaciones no son suficientes. La investigación continúa abierta y el escenario comienza a endurecerse de forma clara.
En los despachos europeos se valora imponer un castigo mucho mayor al previsto. La cifra inicial era de 15 millones de euros, pero podría llegar a los 60 millones. El impacto económico sería considerable.
Tienen un gran problema | Getty Images, Madrid-Barcelona
Esta medida estaría directamente relacionada con el caso Negreira. Para la UEFA existen agravantes relevantes y el contexto general es evidente que no favorece al Barça.
Una sanción de este nivel agravaría la planificación económica futura. El control presupuestario volvería a ser más estricto. Las limitaciones aumentarían notablemente.
También se teme un efecto dominó en otras áreas. Ingresos previstos quedarían condicionados. La estabilidad general se vería comprometida.
No solo preocupa la multa, sino el precedente europeo, ya que el prestigio institucional está en juego. El Barça mantiene su estrategia de defensa jurídica, pero la incertidumbre domina el ambiente. Nadie descarta un desenlace negativo.
Joan Laporta vive un momento especialmente delicado y si la gestión extradeportiva no cambia de dinámica vuelve a condicionar todo. La presión institucional es máximay la decisión final marcará el futuro inmediato del Barça, tanto económica como institucionalmente. La UEFA tendrá la última palabra.









































