Lamine Yamal habló antes de tiempo… pero aprendió del mejor | OneFootball

Carvajal mandó un recado a la estrella del Barça en el Bernabéu, aunque él también tuvo un gesto provocador con el equipo blaugrana hace dos años

El domingo el Real Madrid se impuso merecidamente al FC Barcelona. Los jugadores blaugrana llegaron fatigados al primer Clásico de la temporada. Algunos de ellos incluso acababan de regresar de lesión, como son Lamine Yamal y Ferran Torres. El crack de la Masía, no obstante, quiso calentar más de la cuenta un partido en el que participó muy poco.

Ya se vio en pasados encuentros: Pedri no está al nivel por la carga de minutos que lleva encima, y la plantilla culé es muy corta. Además, Lewandowski y Raphinha, dos de los futbolistas más importantes, siguen de baja. En el campo, uno de los principales problemas fue la forma física de Lamine y, sobre todo, el impacto que generaron en el vestuario madridista sus polémicas declaraciones en la Kings League. «El Real Madrid es como Porcinos (el equipo de Ibai Llanos), roban, se quejan…», afirmó el ’10’ del Barça. Todos estos elementos contribuyeron a que el equipo blanco saliera con mayor impulso y terminara imponiéndose en el partido.

Kounde y Lamine Yamal, en el Bernabéu. Fuente: FCB

Un Clásico caliente como los de antes

El ambiente estaba muy caliente en el Bernabéu y, en parte por las declaraciones de Lamine, los ánimos se encendieron hasta provocar una tangana entre ambos equipos. Dani Carvajal se acercó a su compañero de selección y le soltó un recado: «Hablas demasiado». El capitán merengue reprochó a su rival sus virales palabras, que molestaron tanto a los futbolistas blancos como a toda la afición. Sin embargo, el lateral español también molestó a los culés hace dos años con unas declaraciones legítimas, pero igual de provocadoras. En un amistoso de verano en 2023, el Barça venció 3-0 al Madrid, y Carvajal aprovechó la rueda de prensa posterior para contestar con dureza: «Que estén tranquilos, que a la hora de la verdad les pasaremos por encima».

Evidentemente, ambos son libres de decir lo que quieran, pero hay que medir las palabras para no echar más leña al fuego, sobre todo cuando todo un país te está escuchando a pocos días de la gran cita. A Carvajal, en cambio, no le salió rana: su mensaje tuvo efecto y el Madrid ganó al Barça en los tres Clásicos de aquella temporada. Lamine, por su parte, sí pagó las consecuencias; a pesar de buenos pases al espacio y de dejar sólo a Koundé en una ocasión, no encaró en ningún momento ante Carreras o Huijsen, y su partido terminó siendo discreto.

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