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·6 de noviembre de 2025
Lamine Yamal no es un santo, su gesto ante el Brujas lo retrata: 'Si lo hace Vini…'

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Las comparaciones entre Lamine Yamal y Vinícius Júnior son inevitables. Ambos son jóvenes, talentosos y desequilibrantes, capaces de decidir partidos con una simple jugada. Además, representan la eterna rivalidad entre el Barça y el Real Madrid, lo que multiplica cada gesto dentro y fuera del campo.
Durante los últimos meses, muchos han presentado a Vinícius como el “villano” y a Lamine como el “chico bueno” del fútbol español. El brasileño suele provocar, celebrar con efusividad y protestar decisiones arbitrales, mientras que el culé mantiene una imagen más tranquila y centrada en el juego. Sin embargo, esa diferencia tan marcada podría no ser tan real como parece.
Lamine fue diferencial ante el Brujas | Getty Images
Porque Lamine Yamal, pese a su corta edad, ya ha dejado momentos de tensión en varios partidos. En algunos encuentros de Liga ha respondido a rivales con gestos o palabras que demuestran que también tiene carácter. Y, esta vez, en el choque ante el Brujas, volvió a mostrar esa versión menos conocida de sí mismo.
El Barça empató un partido complicado ante el Brujas, pero la escena final se llevó toda la atención mediática. Cuando el colegiado anuló el cuarto gol del Brujas en el descuento, Lamine se giró hacia la grada local con un gesto claro de provocación. Según las cámaras, el joven extremo dijo unas palabras al público y les lanzó un beso desafiando su enfado.
Enseguida, las redes sociales estallaron y muchos aficionados del Real Madrid destacaron que si ese mismo gesto lo hubiera hecho Vinícius, las críticas habrían sido mucho más duras. De hecho, la frase más repetida fue: “Si lo hace Vini, lo machacan”. La comparación volvió a poner en el centro del debate la doble vara de medir en el fútbol español.
Fue un gesto que dará que hablar | @MovistarFutbol
Desde el entorno del Barça se intenta restar importancia al episodio. Alegan que Lamine actuó llevado por la tensión del momento y que no hubo intención de faltar al respeto. La UEFA podría revisar las imágenes y valorar si existe motivo para sanción, ya que la provocación fue evidente ante los aficionados del Brujas.
En cualquier caso, el incidente deja claro que Lamine Yamal también tiene una personalidad fuerte. No es el chico tímido que muchos creían, sino un competidor que vive el fútbol con intensidad. Su calidad está fuera de toda duda, pero su madurez emocional todavía tiene camino por recorrer.









































