Laporta fracasa otra vez con su fichaje estrella | OneFootball

La operación parecía encarrilada y desde dentro se transmitía seguridad. Pero el desenlace ha sido un nuevo revés que deja a Joan Laporta señalado.

La derrota es doble: deportiva y simbólica. El club lo daba todo por hecho, pero la realidad volvió a imponerse. Y el futbolista que debía completar la delantera soñada jugará lejos del Camp Nou.

Como si fuera un déjà vu, Nico Williams ha vuelto a dejar en evidencia al FC Barcelona. Por segundo verano consecutivo, el extremo ha optado por seguir en San Mamés, frustrando un fichaje que el entorno azulgrana daba por cerrado. Y dejando al presidente Joan Laporta frente al espejo de sus limitaciones: las financieras y las de gestión.

Desde dentro del club se filtró que todo estaba a punto. Que se pagaría la cláusula. Que el jugador tenía garantías de inscripción inmediata. Incluso se especuló con que este mismo viernes se ejecutaría el movimiento. Pero mientras el Barça vivía en la ilusión, el Athletic Club maniobraba.

El 24 de junio, el agente del jugador, Félix Tainta, trasladó al club vasco la intención de salir. Lejos de rendirse, Jon Uriarte desplegó toda su artillería. Promesas económicas reales. Un proyecto consolidado. Y tiempo. Porque el paso de los días jugaba a favor de los leones. Cada jornada sin movimientos desde Barcelona generaba más dudas en el entorno de Nico.

La falta de capacidad para operar en el 1:1 ha sido decisiva. Sin esa herramienta, cualquier garantía sonaba a humo. Y el Barça, pese a su relato optimista, no ha podido competir con un club saneado y decidido.

Laporta, fiel a su estilo, puede volver a justificarlo. Que si el jugador dudaba. Que si el agente tenía intereses cruzados. Que si el Barça no ficha a quienes no lo tienen claro. Pero la realidad es tozuda: ha perdido otra vez. Y no solo a un gran futbolista. También la oportunidad de sumar al mejor amigo de Lamine Yamal.

Una derrota que no admite matices.