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·28 de noviembre de 2025

Las claves de la derrota del Celta en Bulgaria

Imagen del artículo:Las claves de la derrota del Celta en Bulgaria

Estos son los principales motivos de la derrota del Celta de Vigo por 3-2 ante el Ludogorets Razgrad en Europa League

El Celta de Vigo cuajó el pasado jueves uno de los peores partidos desde que Claudio Giráldez se sienta en el banquillo celeste y, consecuentemente, su segunda derrota en esta fase de liga de la Europa League. Desde la cuestionada alineación titular hasta errores individuales, pasando por el paupérrimo nivel defensivo, esto es lo que falló en el conjunto gallego.

Claudio Giráldez, señalado por la alineación titular

Una hora antes del partido, sobre las 17:45 horas, se conocía la alineación que Claudio Giráldez disponía para enfrentarse al Ludogorets, compuesta por los siguientes jugadores: Iván Villar en portería; Manu Fernández, Yoel Lago y Mihailo Ristic como centrales; Óscar Mingueza y el debutante Ángel Arcos en los carriles; Damían Rodríguez e Ilaix Moriba manejando el juego celeste; y Ferran Jutglà, Borja Iglesias y Jones El-Abdellaoui como atacantes.


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La portería ya empezaba con sorpresas, y es que Claudio Giráldez confirmaba en rueda de prensa que Radu seguía recuperándose de su lesión, por lo que el elegido para defender el arco era Iván Villar. El de Aldán, aunque no es uno de los responsables de la derrota debido a que dos tantos fueron de penalti, no transmitió seguridad y pudo hacer algo más en el gol que supuso el 2-0.

Desastre absoluto en defensa

En la línea defensiva, sorprendía la titularidad conjunta de Manu Fernández y Yoel Lago, ya que el ferrolano no había entrado en la convocatoria ante el Deportivo Alavés y el de Mondariz no era titular desde el partido contra el Puerto de Vega. Estos dos futbolistas fueron los máximos señalados en la derrota: Manu Fernández cometió dos penaltis absurdos y Yoel Lago estuvo a un nivel muy flojo, falto de confianza y contundencia defensiva.

El tercer integrante era Mihailo Ristic, quien ya había sido titular en Zagreb, y, aunque no sale tan señalado como sus compañeros de zaga, su actitud en la jugada del penalti que derivó en el primer tanto deja mucho que desear y su contribución en la salida de balón fue casi inexistente.

En los carriles, Mingueza fue uno de los que más lo intentó en ataque durante la paupérrima primera parte que completó el Celta, pero a nivel defensivo, ya que saltaba muy arriba a la presión y la falta de agresividad no permitía al cuadro gallego robar el balón, Caio Vidal le atacaba y pillaba de manera constante la espalda. Por su parte, el debutante Ángel Arcos buscó aportar desequilibrio por la banda, algo que consiguió de manera destacada en el inicio de la segunda mitad, reclamando un penalti que no concedió el colegiado, pero falló una clara ocasión antes del descanso que hubiera supuesto el 1-1.

La medular pedía mucho más

El papel de Damián Rodríguez como titular debía ser el de un jugador que le diera temple a las jugadas ofensivas del Celta y que también, debido a sus características, pudiera romper líneas con sus pases. Sin embargo, al futbolista de Ponteareas le faltó carácter y arriesgarse más en la entrega, dejando a un lado los excesivos pases horizontales. Miguel Román lo sustituyó en la segunda mitad y, si bien es cierto que aportó energía al conjunto celeste, el de Gondomar también se mostró bastante impreciso en la entrega.

Ilaix Moriba, como es habitual desde la campaña pasada, siguió siendo uno de los mejores del equipo. Haciendo a un lado la clara ocasión errada en la segunda mitad que hubiera puesto el 3-2 en el marcador a falta de 15 minutos, el guineano fue el futbolista más activo en la presión individual y aportó mucha llegada desde segunda línea.

Imagen del artículo:Las claves de la derrota del Celta en Bulgaria

Petar Stanic emparejado con Ilaix Moriba – Foto: Nikolay DOYCHINOV / AFP via Getty Images

El ataque, con destellos

Los futbolistas titulares en la línea de ataque fueron Jones El-Abdellaoui, Borja Iglesias y Ferran Jutglà. A pesar de que durante la primera mitad el extremo marroquí no podía traspasar la línea defensa del Ludogorets con su desborde, su contribución durante el segundo tiempo lo hace el mejor jugador del Celta en Bulgaria. El tanto que supuso el 3-2 fue el broche a todos los intentos que, a partir del minuto 70, Jones realizó por la banda derecha con la intención de buscar a los jugadores de área mediante centros.

Por su parte, el partido de ‘El Panda’ fue muy discreto, ya que a penas pudo encontrar esas jugadas de espalda a la portería rival para generar espacios en la defensa rival que tanto le gustan y le caracterizan; además de los pocos balones dentro del área que recibió. Para terminar, el partido de Ferran Jutglà se caracterizó por falta de carácter y esfuerzo en la presión. Si bien es cierto que con el balón en los pies el catalán generó algunas situaciones ventajosas, pero su mala actitud lo delató.

Los revulsivos fueron de lo mejor del Celta

Con la entrada de Pablo Durán, Iago Aspas y Bryan Zaragoza, al Celta se le cambió la cara totalmente. La incorporación del ‘Búfalo de Tomiño’ al terreno de juego aportó a los de Giráldez una entrega indudable en la presión y, por supuesto, un gol.

Por parte del moañés, su simple presencia ya hace que el Celta de Vigo cambie la cara y empiece a jugar. El ‘Príncipe das Bateas’ se movió bien entre líneas, pero con la buena defensa que planteó el Ludogorets no pudo generar el daño que sí hizo en Zagreb. Bryan Zaragoza otorgó dos pases exquisitos que sirvieron el 3-1 de Durán y el 3-2 de Jones El-Abdellaoui, pero su falta de actitud defensiva y entrega en la presión es inadmisible.

Toca levantarse y pensar en el Espanyol

A pesar de todos los aspectos negativos que se vieron en Razgrad, solamente con 20 minutos de un juego decente, el Celta pudo empatar o incluso remontar un resultado desfavorable de 3-0, ya que, si Ilaix Moriba hubiese aprovechado su clara ocasión, el partido se hubiera puesto 3-2 a falta de todavía 15 minutos para el final.

Ahora, de nada sirve lamentarse y el Celta de Vigo debe levantarse y pensar desde ya en el partido de LaLiga EA Sports ante el RCD Espanyol, en el que los celestes tienen una gran oportunidad para sumar su primera victoria en Balaídos en el campeonato liguero.

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