Las dudas de Xabi Alonso para el Clásico | OneFootball

El próximo domingo, a las 16:15, el Santiago Bernabéu vivirá uno de esos partidos que paralizan al mundo: el Real Madrid-Barcelona. Más allá de la rivalidad histórica, el gran interrogante para los blancos tiene nombre propio: cómo armará Xabi Alonso a su equipo para equilibrar defensa, ataque y frescura física en un duelo de máxima exigencia.

La principal duda se centra en la banda derecha. La recuperación de Dani Carvajal no garantiza que pueda ser titular, y su presencia condiciona directamente la posición de Fede Valverde. Si Carvajal juega, Valverde podría avanzar al extremo derecho, liberando la banda lateral. En caso contrario, el uruguayo cubriría el lateral y el extremo tendría que ser ocupado por un jugador distinto, con opciones como Mastantuono o Brahim Díaz. Este movimiento definirá buena parte de la dinámica ofensiva y defensiva del Madrid ante un Barcelona que habitualmente deja espacios a la espalda de su defensa.

En el centro del campo, otra duda estratégica cobra protagonismo: Eduardo Camavinga. La inclusión del francés aportaría músculo, equilibrio y capacidad de recuperación, especialmente junto a Tchouaméni, mientras que Bellingham y Güler tendrían más libertad para incorporarse al ataque. Con Mastantuono, por el contrario, el equipo se inclinaría por un perfil más ofensivo y directo, aprovechando la frescura y desborde del joven argentino.

La zaga también despierta preguntas, aunque menos pronunciadas. Dean Huijsen, recientemente recuperado de una sobrecarga en el sóleo, parece listo para la cita, mientras que Raúl Asencio se perfila como alternativa en caso de que el español no llegue a tiempo. El central hispano-holandés aportaría salida de balón y anticipación, elementos clave frente a la presión alta del Barcelona.

Así, las decisiones de Xabi Alonso dibujan un tablero lleno de opciones. Banda derecha, centro del campo y eje defensivo serán piezas determinantes para el plan táctico, dejando claro que, aunque el Madrid llegue con casi todos sus futbolistas, el Clásico se jugará también en la cabeza del técnico. Cuando el balón empiece a rodar, todas las incógnitas se despejarán, pero hasta entonces, cada movimiento del estratega tolosarra será analizado al milímetro.