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·7 de noviembre de 2025
Las preocupantes cifras del Barcelona como visitante

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·7 de noviembre de 2025

La mala racha del FC Barcelona esta temporada se convirtió en una historia de inconsistencia. Los problemas se hacen más evidentes lejos del Spotify Camp Nou. El equipo perdió ese carácter formidable que lo acompañó durante el curso pasado. En sus últimos tres partidos como visitante, apenas consiguió un empate y sufrió dos derrotas. Ese rendimiento golpea la moral del grupo y agita las dudas en la afición.
Además, estas actuaciones dejaron al descubierto fisuras en ataque y defensa. El equipo genera menos ocasiones, se desconecta con facilidad y concede goles evitables. Las cifras son el reflejo perfecto de la crisis futbolística. Hansi Flick se enfrenta a una presión creciente. Debe redescubrir la fórmula que convirtió al Barça en un equipo casi imbatible a domicilio.
La comparación con la temporada pasada es inevitable. El Barcelona fue un rival temible cuando jugaba lejos de casa. Disputó 29 partidos como visitante, ganó 21, empató tres y perdió solo cinco. Marcó 79 goles, con un promedio de 2,79 por encuentro, y concedió solo 36, una media de 1,24. Ese equilibrio entre defensa sólida y ataque fulminante ahora brilla por su ausencia.
En cambio, esta temporada cuenta algo muy diferente. Tras ocho partidos fuera de casa, el Barcelona suma cuatro victorias, dos empates y dos derrotas. El promedio de gol bajó a 2,12, con apenas 17 tantos anotados. Peor aún, la defensa concedió 14 goles, lo que deja una media de 1,75 tantos por encuentro. Es un retroceso evidente en todas las fases del juego.
Por otra parte, el funcionamiento táctico también cambió. La línea defensiva avanzada, que antes era una fortaleza con Flick, ahora se convirtió en un problema. Cada pérdida de balón expone al equipo a contraataques peligrosos. Las lesiones también afectaron la continuidad y el ritmo. Sin ritmo, el ataque pierde fluidez y previsibilidad.
Finalmente, aunque el Barça sigue marcando al menos un gol por partido, la chispa se apagó. El equipo ya no impone miedo lejos de Barcelona. La afición espera una reacción inmediata para evitar que la temporada se complique. Flick tiene trabajo por delante, porque los rivales ya detectaron las grietas.









































