Revista La Liga
·9 de noviembre de 2024
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El fútbol colombiano, como siempre, nos sorprende con situaciones impensadas. Esta vez, el protagonista es el Deportivo Cali, un equipo que, a pesar de haber asegurado su permanencia en la primera división, se encuentra en una encrucijada peculiar en el cierre de la temporada.
La tabla de descenso para el 2025 pinta un panorama claro: el Deportivo Cali, aunque salvado, iniciará el próximo año con una carga considerable. Con 89 puntos acumulados, la diferencia con Jaguares es significativa (20 puntos), pero con Envigado es aún mayor (30 puntos).
Esta diferencia numérica plantea una interrogante que ha generado gran debate en el entorno futbolístico: ¿Le conviene al Cali perder ante Envigado? Matemáticamente, la respuesta parece ser afirmativa. Si el Cali pierde y Envigado logra salvar la categoría, el equipo verdiblanco iniciaría la próxima temporada con una ventaja considerable sobre su rival, lo que podría facilitar su lucha por la permanencia.
Sin embargo, si el cuadro verde gana y Envigado desciende, es muy probable que pelee descenso ante Jaguares de Córdoba un equipo que se ha convertido en un dolor de cabeza para muchos en el fútbol colombiano y con una diferencia mucho menor a la que supone perder.
La situación del Deportivo Cali es atípica y genera un debate sobre la ética deportiva. ¿Es válido que un equipo busque perder un partido con el objetivo de obtener una ventaja en el futuro? Esta pregunta no tiene una respuesta fácil y ha generado diversas opiniones entre los aficionados, expertos y periodistas.
El encuentro entre Deportivo Cali y Envigado, a disputarse en el Polideportivo Sur, adquiere una dimensión adicional debido a este contexto. Más allá de los tres puntos en juego, el partido se convierte en una especie de «final anticipada» en la lucha por la permanencia en la primera división.
Independientemente del resultado, este partido dará mucho de qué hablar. Si el Cali pierde, las críticas no se harán esperar, ya que muchos cuestionarán la actitud del equipo. Si por el contrario, el Cali gana, se abrirá un nuevo debate sobre la ética deportiva y la conveniencia de esta estrategia.
El futuro del Deportivo Cali está lleno de interrogantes. La directiva deberá tomar decisiones importantes en los próximos meses, tanto a nivel deportivo como institucional. La afición, por su parte, espera que el equipo pueda salir de esta situación y volver a los primeros planos del fútbol colombiano.
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