Le dieron 30 días: La pésima noticia que complica a Azul Azul y la Universidad de Chile | OneFootball

Hace unos días, la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) levantó un castigo contra Sartor AGF, uno de los controladores de la «U». Ante la situación, Michael Clark salió a desmarcarse, indicando que las cuotas de las acciones mayoritarias se encuentras bajo su propiedad. Esta polémica molestó a la casa de estudios. Le dieron 30 días: La pésima noticia que complica a Azul Azul y la Universidad de Chile.

Con ello, la institución, dueña del nombre y emblema característico del club, podría despedirse del club. Así, los azules arriesgan a perder parte importante y fundamental de su identidad. Y es que la situación económica que vive la sociedad anónima que rige los destinos del equipo de fútbol no están del todo claras. Se plantea aplicar sanciones a Sartor y quitar el derecho a usar el nombre “Universidad de Chile” y los símbolos, como la «U» y el búho.

El tema de fondo iría en virtud del desprestigio y cuidado de los emblemas que está contemplado en el contrato de concesión. Para ello, se aplicarán 30 días desde que se expresaran legalmente aquella situación. Este sería el camino que podría seguir la casa de estudios en función de los resultados de su investigación.

El problema que enfrentan los controladores de la «U»

Le dieron 30 días: La pésima noticia que complica a Azul Azul y la Universidad de Chile. “Sartor AGF, la afectada por la decisión de la CMF, es parte de Asesorías Sartor y el 90% del FIP Tactical Sport, que controla Azul Azul, pertenece a Asesorías Sartor. Por lo tanto, la decisión de la CMF con Sartor AGF no afecta a Tactical Sport ni a Azul Azul”, sostuvieron en el club.

Junto a ello, se anunció que Michael Clarke compraría el 90% de las acciones de Tactital Sports, para ser socio mayoritario de Azul Azul con el 63% de las acciones de la concesionaria. La CMF le dio 24 horas para que explique cómo se hizo del control de dichas acciones.

“Toda persona que, directa o indirectamente, pretenda tomar el control de una sociedad anónima abierta, cualquiera sea la forma de adquisición de las acciones, comprendiéndose incluso la que pudiese realizarse por suscripciones directas o transacciones privadas, deberá previamente informar tal hecho al público en general”, refutaron en la entidad fiscalizadora.