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·31 de octubre de 2025
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Una mala noticia ha sacudido la planificación del cuerpo técnico de cara a las próximas jornadas ligueras: el portero titular, Leo Román, ha sufrido una inoportuna lesión que lo mantendrá alejado de los terrenos de juego durante, al menos, un mes. El guardameta ibicenco encendió todas las alarmas en el entrenamiento de este jueves al sentir un pinchazo que lo obligó a detener la sesión. A falta de la confirmación oficial tras las pruebas de imagen más exhaustivas, las primeras exploraciones médicas apuntan a una rotura en el isquiotibial de su pierna derecha, un percance que llega en el peor momento y que supone un duro revés para la estabilidad defensiva del equipo.
La lesión es un contratiempo significativo, no solo por la jerarquía del joven portero bajo los palos, sino por el momento clave del calendario. Román se perderá una serie de partidos fundamentales, comenzando por el crucial enfrentamiento de este fin de semana ante el Real Betis Balompié. La baja se estima inicialmente en un mínimo de cuatro semanas, aunque este tipo de dolencias musculares suelen requerir cautela y el tiempo de recuperación definitivo dependerá de la evolución clínica del jugador. La incertidumbre sobre el grado exacto de la rotura mantiene en vilo a la afición y al staff técnico, que cruzan los dedos para que las pruebas confirmen el diagnóstico menos grave.
El incidente tuvo lugar durante la sesión preparatoria del jueves, cuando el equipo ultimaba los detalles tácticos para el compromiso liguero. En un movimiento rutinario, el guardameta notó la dolencia en su isquiotibial, deteniendo de inmediato el ejercicio. Aunque las primeras exploraciones realizadas por los servicios médicos en el mismo campo de entrenamiento arrojaron un diagnóstico preliminar "negativo" en cuanto a la inmediatez de la vuelta, confirmando la existencia de la lesión, se decidió esperar a los resultados de la resonancia magnética para establecer con precisión el alcance de la rotura.
La ausencia de Leo Román forzará al entrenador a reajustar la portería y dar la alternativa al meta suplente. La responsabilidad de defender la portería recaerá ahora sobre los hombros del segundo o tercer portero, quienes deberán asumir un rol protagonista de manera inesperada. Este cambio obligado pondrá a prueba la profundidad de la plantilla y la capacidad de reacción del equipo para mantener su solidez defensiva sin su guardameta de confianza, especialmente ante la visita a un rival de entidad como el Betis.
Con la mira puesta en una pronta recuperación, el portero ibicenco ya ha comenzado su proceso de rehabilitación. Si se cumple el plazo mínimo de cuatro semanas, Román podría reincorporarse a la dinámica de grupo justo antes del parón navideño o a principios del próximo año. Mientras tanto, el equipo debe gestionar esta adversidad y demostrar que tiene recursos suficientes para sobreponerse a la lesión de una pieza tan vital. La esperanza es que, aunque el percance sea doloroso, el equipo mantenga el pulso competitivo en su lucha por los objetivos marcados.
📸 Angel Martinez - 2025 Getty Images









































