Liverpool vs Sunderland: Un técnico a prueba, una temporada en juego | OneFootball

Liverpool vs Sunderland: Un técnico a prueba, una temporada en juego | OneFootball

In partnership with

Yahoo sports
Icon: Anfield Index

Anfield Index

·2 de diciembre de 2025

Liverpool vs Sunderland: Un técnico a prueba, una temporada en juego

Imagen del artículo:Liverpool vs Sunderland: Un técnico a prueba, una temporada en juego

Previa Liverpool vs Sunderland: Un entrenador en período de prueba, una temporada en juego

Fecha: Miércoles, 3 de diciembre de 2025

Estadio: Anfield


OneFootball Videos


Hora de inicio: 20:15 BST

Liverpool vuelve a Anfield el miércoles por la noche sabiendo una cosa con absoluta claridad: Arne Slot está en período de prueba. No hay forma de ocultarlo, de suavizarlo, ni de disfrazar la verdad. Los vigentes campeones de la Premier League llevan dos meses en caída libre y, pese a una victoria muy necesaria a domicilio ante el West Ham, el neerlandés llega a este partido necesitando no solo un resultado, sino una racha.

Y no cualquier racha.

Slot debe ganar casi todo de aquí al Día de Año Nuevo para conservar más que el puesto: debe conservar la confianza de una afición que ha visto cómo la creencia se convirtió en duda y la duda en frustración en el espacio de unas semanas caóticas.

Esto es modo supervivencia.

Los matices son reales, pero también las consecuencias

Sería injusto fingir que el contexto de la temporada del Liverpool es algo cercano a lo normal. El devastador fallecimiento de Diogo Jota en verano sigue siendo una sombra de la que no hablamos lo suficiente, ya sea por incomodidad, ignorancia o fatiga emocional. Esa pérdida sacudiría a cualquier plantilla, y más aún a una que ya estaba sometida a una completa transición táctica y estructural.

Luego está la oleada de nuevos fichajes. Liverpool no se limitó a añadir profundidad; reconstruyó secciones enteras de la plantilla. El problema es que muchos de los que llegaron fueron fichados para ser titulares inmediatos a pesar de reemplazar a hombres que, la temporada pasada, eran solo piezas de rotación. Integrar este volumen de cambios en un sistema de alto rendimiento requiere tiempo, y a Slot no se le ha concedido el lujo de ir incorporando a nadie poco a poco.

Pero quizá lo más dañino sea la sensación creciente de autosatisfacción dentro de la plantilla. Con el éxito llega la arrogancia. Con la arrogancia, a veces, llega la complacencia. Demasiados jugadores han supuesto que el dominio de la temporada pasada se trasladaría de forma orgánica. En cambio, el Liverpool se ha visto superado en lo físico, en lo competitivo y en lo táctico por equipos con la mitad del talento pero el doble de hambre.

Por eso enero se perfila tan decisivo. Por eso Elliott Anderson parece inevitable. Por eso el centro del campo necesita acero, no blandura.

Y por eso una victoria ante un West Ham sin inspiración no limpia los pecados de los dos últimos meses.

El juicio a Slot continúa: el jurado aún no decide

Hace apenas una semana, era difícil imaginar un escenario en el que Slot sobreviviera hasta Navidad. Las actuaciones se desmoronaban, la estructura era inexistente y los jugadores parecían desinteresados en las instrucciones que se les daban. La humillación contra el Nottingham Forest y la capitulación total ante el PSV se sintieron como un entrenador perdiendo el vestuario en tiempo real.

La victoria en el London Stadium fue un paso adelante — ni más, ni menos.

Sunderland, por lo tanto, se convierte en otra prueba dentro de una larga serie que Slot simplemente no puede suspender. Fue contratado para evolucionar al Liverpool más allá del brillo emocional de Jürgen Klopp, para fusionar el caos del fútbol heavy metal con el control de un enfoque más moderno. La temporada pasada, el equilibrio fue perfecto. Esta, el péndulo se ha desplazado demasiado hacia un control estéril y se ha alejado de los fundamentos crudos que hicieron al Liverpool imparable.

Ganar mañana no lo arreglará todo. Pero perder abriría una puerta que quizá nunca vuelva a cerrarse.

Slot sigue a prueba. Y, por ahora, el veredicto sigue siendo de un tono muy, muy gris.

Este artículo fue traducido al español por inteligencia artificial. Puedes leer la versión original en 🏴󠁧󠁢󠁥󠁮󠁧󠁿 en este enlace.

Ver detalles de la publicación