Nacional Es Pasión
·31 de octubre de 2025
Llaneros 0 – Nacional 3 : DESPERTANDO A TIEMPO . . .

In partnership with
Yahoo sportsNacional Es Pasión
·31 de octubre de 2025

Por: Juan Felipe Velásquez Echavarría.
Atlético Nacional volvió a parecerse a Atlético Nacional. En Villavicencio, ante un Llaneros que soñaba con frenar la racha verdolaga, el equipo de Diego Arias impuso su ley, goleó 3-0 y se subió al liderato de la Liga Betplay-2-2025. Y no fue un triunfo más. Fue la confirmación de que este grupo encontró la ruta, que la confianza volvió al camerino y que el escudo vuelve a pesar como antes.
El Verde alcanzó los 34 puntos y encabeza la tabla junto a Medellín y Bucaramanga, pero con mejor diferencia de gol. Y eso tiene mérito: Nacional lleva nueve partidos sin conocer la derrota, con siete victorias y apenas dos empates. Lo más importante no es el número, sino el cómo. Este equipo no gana por casualidad, sino porque juega bien. Porque defiende con orden, ataca con ideas y, sobre todo, porque transmite una sensación de control que hacía rato no se veía.
El partido comenzó con dominio de posesión. Nacional movía la pelota con paciencia, buscando espacios, mientras Llaneros se resguardaba atrás esperando una oportunidad. Pero el libreto se rompió con la expulsión de Jan Angulo al minuto 31. Desde ahí, el Verde se adueñó del juego por completo. Antes del descanso, Jorman Campuzano convirtió de penal el 1-0, su tercer gol con la camiseta verdolaga, y a partir de ahí todo fue cuesta abajo para el local.

En el complemento, Nacional no bajó el ritmo. Al 53’, un centro desde la izquierda encontró un mal despeje del arquero y Rengifo, con sangre fría, la bajó y la mandó a guardar. Primer gol en Liga para el juvenil, y una muestra de que hay futuro en la cantera. Después, otro penal —esta vez por mano en el área— le permitió al uruguayo Facundo Batista sellar la goleada 3-0. Trabajo hecho, sin sufrir, sin sobresaltos, con autoridad.

Foto: Atlético Nacional Oficial.
Nueve fechas sin perder, dos clásicos ganados, un grupo unido y con variantes ofensivas. En este contexto, la clasificación a los cuadrangulares era cuestión de tiempo. Pero lo verdaderamente importante es la sensación de crecimiento. Nacional volvió a disfrutar los partidos, volvió a sonreír en el campo y, lo más significativo, volvió a ilusionar a su gente.

El plantel lo sabe: ya se cumplió el primer objetivo, clasificar y ponerse arriba en la Liga. Pero lo que viene exige más. Ahora toca competir con el cuchillo entre los dientes. La Copa es el escenario ideal para demostrar que este repunte no es un espejismo.

La hinchada lo siente. La conexión con el equipo ha vuelto. Cada triunfo tiene sabor a revancha, a reconstrucción, a orgullo verdolaga. Y cuando la tribuna y el equipo laten al mismo ritmo, Nacional se vuelve un tren difícil de detener.
El primer paso está dado. Se clasificó, se goleó, se lidera. Pero el camino hacia diciembre apenas empieza. El verdadero examen no será solo ganar, sino sostener. Este Nacional, si mantiene la cabeza fría y el corazón caliente, tiene con qué volver a pelear por la estrella. Y la gente, esa que nunca se rinde, ya empezó a soñarla.
En vivo


En vivo







































