Fondo Segunda
·3 de noviembre de 2025
Lo del Ceuta ha llegado a su fin con honores

In partnership with
Yahoo sportsFondo Segunda
·3 de noviembre de 2025

Hay rachas que trascienden lo deportivo. Dinámicas que convierten al fútbol en algo más que un juego, que alimentan la ilusión de una ciudad y hacen que un vestuario camine con el pecho erguido. La AD Ceuta estaba viviendo una de esas historias que parecen escritas para desafiar a la lógica de LaLiga Hypermotion. Ocho jornadas sin conocer la derrota y seis partidos sin ver su portería vencida. 545 minutos de resistencia, orgullo y carácter competitivo. Una muralla construida con trabajo, orden táctico y una fe que contagiaba.
Pero todo hechizo tiene un final. Y este llegó en un escenario imponente, el Nuevo Arcángel, donde el Córdoba CF encontró el antídoto para romper la coraza caballa. El tanto de Requena, que puso fin a la imbatibilidad ceutí, fue el primer agujero en un muro que parecía de hormigón armado. El partido terminaría 2-0, pero la derrota no borra ni un centímetro de la senda que ha colocado al Ceuta entre los equipos revelación del campeonato.
Para entender la dimensión de estos números, hay que contextualizarlos dentro del ecosistema feroz que es esta categoría. En LaLiga Hypermotion, cada jornada es una batalla, cada punto tiene cicatrices y las dinámicas positivas son tesoros que pocos encuentran y aún menos consiguen sostener.
El Ceuta había logrado no solo competir, sino imponer una identidad reconocible: equipo solidario, rocoso, con mecanismos defensivos muy trabajados y con la sensación de controlar los partidos desde la solidez. Los datos lo avalaban: seis encuentros sin encajar y un total de 8 sin caer. En varias de esas actuaciones, el cuadro de José Juan Romero no solo sobrevivió, sino que dominó desde el orden, apretó en campo rival y supo sufrir cuando tocaba.
El Ceuta estaba entre las mejores defensas del campeonato en ese tramo, reduciendo el número de tiros concedidos y mostrando una eficiencia admirable en área propia. El once ceutí se había convertido en un equipo incómodo, maduro y con colmillo competitivo.
El duelo en El Arcángel era una prueba de fuego para medir si la racha tenía cimientos o era espuma momentánea. Y aunque el resultado fue adverso, la AD Ceuta compitió el encuentro hasta el último tramo. No se descompuso tras el gol de Requena, buscó respuestas, ajustó líneas e intentó apretar un partido que el Córdoba gestionó con aplomo.

Esa capacidad de seguir creyendo dentro del propio partido, incluso cuando el marcador golpea por primera vez en mucho tiempo, es también reflejo de evolución mental. De madurez. De pertenencia a la categoría.
El final de la imbatibilidad no debe interpretarse como una caída, sino como una curva del camino. LaLiga Hypermotion es un mar lleno de tempestades y el Ceuta ha demostrado que sabe navegar incluso contra viento y marea. La cuestión ahora es cómo gestionará el equipo este primer arañazo tras semanas idílicas.
Porque los grandes equipos no se reconocen por sus rachas, sino por cómo responden cuando estas se apagan. Si el Ceuta mantiene el orden, el hambre y el nivel competitivo mostrado, este tropiezo será solo una anécdota dentro de una temporada inolvidable.
La afición caballa ya tiene una certeza: su equipo compite, emociona y honra el escudo. Y eso no se esfuma por un gol. Los 545 minutos sin encajar y los ocho partidos sin perder ya forman parte de su historia. Pero lo más importante es que han demostrado que esta AD Ceuta no es una sorpresa pasajera.
Es un equipo preparado para seguir escribiendo capítulos grandes. Y el próximo empieza ahora.









































