Lo que el Real Madrid le pide a Vinicius para renovar | OneFootball

El Real Madrid ya le pone una hoja de ruta a Vinicius Júnior para encarrilar su renovación. Según comentó el OKDIARIO, Xabi Alonso tiene un plan para que el carioca sea más implicado en el juego de los merengues. El tolosarra ha elaborado un plan específico para su pupilo y espera a que éste lo cumpla a la letra. Xabi quiere que ‘Vini’ dé un paso más en sacrificio y esfuerzo colectivo, incrementando su aportación en defensa y ampliando su registro físico en cada encuentro. Hasta ahora, la media de kilómetros recorridos por Vinicius no alcanzaba los 10kms por partido. En la mente de Xabi, hay que subir esos números.

Tal y como explica el OKDIARIO, el rol de Vinicius ha cambiado. Ha evolucionado. Más trabajo defensivo, más desgaste físico y la necesidad de gestionar mejor los descansos. No se le quiere quitar protagonismo en ataque ni mucho menos. Pero como todos, hay que cumplir. Xabi Alonso busca un Real Madrid más equilibrado, en el que incluso sus estrellas ofensivas estén comprometidas con el trabajo defensivo. Sobre todo en la presión alta. ‘Vini’ también deberá hacer el trabajo sucio. Sino, al banquillo. Como contra el Real Oviedo.

El futuro de Vinicius en el Madrid sigue en el aire

Y si Vinicius cumple con lo que se le pide, quizás su renovación se desbloqueará. Porque hasta ahora, las conversaciones para sellar la continuidad del brasileño en el Santiago Bernabéu siguen estancadas. Las demandas económicas del atacante superan lo que la cúpula blanca está dispuesta a aceptar. El actual dueño del dorsal ‘7’ solicita alrededor de 20 millones netos por temporada, una cantidad muy por encima de los 15 que percibe ahora mismo. Florentino Pérez no contempla dar ese salto salarial. El dos veces campeón de la ‘orejona’ pretende ser el mejor pagado de la plantilla, aunque difícilmente lo conseguirá. Por delante siempre estará Kylian Mbappé.

El astro francés factura unas cifras exorbitantes: además de unos 15 millones netos anuales –una cantidad muy similar a la de Vinicius–, cuando firmó con el Real Madrid aseguró una prima cercana a los 100 millones y el control absoluto de sus derechos de imagen. Un acuerdo histórico e inédito para la entidad. Según RMC Sport, sumando bonos y beneficios, sus ingresos rondan los 45 millones por temporada, muy por encima de lo que el brasileño podría alcanzar, aunque sueña con, al menos, acercarse a ellas.

Reuniones veraniegas

El vínculo entre Vinicius Júnior y el Real Madrid parecía destinado a prolongarse hasta 2030, tal y como se deslizó en mayo. Sin embargo, agosto ofreció un cambio de guion. Su representante, Tatá Soares, se reunió en dos ocasiones con la directiva madridista –el 7 y el 13 de ese mes–, pero el optimismo inicial se transformó en un nuevo bloqueo. El atacante comienza a plantearse no renovar su contrato, vigente hasta 2027. Estudia dos caminos: forzar una prima astronómica al estilo Mbappé o escuchar ofertas de otros clubes.

En público, eso sí, ‘Vini’ repite que su intención es seguir en la capital española, donde asegura sentirse feliz e incluso quiere acabar su carrera en «el mejor club del mundo». Florentino Pérez también desea retenerle, aunque él mismo reconoció en junio que su margen de maniobra en una negociación como esta es reducido. «Mando poco», apuntó. Y tiene razón, ya que en este tipo de procesos no solo intervienen jugador y presidente, sino también representantes, familiares e intereses cruzados.

Arabia Saudí, siempre al acecho

Si Vinicius decide acercar posturas con el Real Madrid, tendrá igualmente pretendientes dispuestos a romper el mercado. Arabia Saudí, que lleva tiempo tras sus pasos, es la opción más tentadora. El brasileño juega mucho con esos intereses para que la cúpula de Valdebebas ceda. Los clubes del Golfo sueñan con fichar al carioca y en su entorno ya se utilizan esos cantos de sirena como herramienta de presión. El cálculo es claro: más billetes saudíes, mayor fuerza negociadora. Rumores apuntan a una oferta de 300 millones al Madrid y un salario cercano a los 1.000 millones para el jugador. Números de ciencia ficción que encajan con las aspiraciones galácticas del delantero.