Diario La Escuadra
·2 de diciembre de 2024
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Estamos ante la etapa más dura de la época Flick. El Barça suma 1 punto de 9 posibles en las últimas tres fechas de la Liga EA Sports. El principal problema no son los malos resultados sino las malas sensaciones que transmite el equipo respecto al inicio de temporada.
El míster alemán había conseguido transformar al Barça. Un equipo que había sorprendido a toda Europa por su defensa tan avanzada y su descaro ofensivo. Los culés lograron vencer a equipos como Real Madrid o Bayern Múnich con mucha superioridad. Una versión que parece bastante alejada a la mostrada estos últimos partidos.
Las últimas derrotas y el empate del equipo catalán han coincidido con la lesión del Golden Boy . El bajón del equipo catalán coincide con sus plazos inhábiles. Sin él, es evidente que el equipo juega peor. La producción ofensiva del conjunto culé se deteriora y, es obvio que la falta del joven extremo español ha tenido bastante que ver.
Lamine, ya recuperado, reapareció en la segunda parte de la derrota del Barça ante Las Palmas pero se le notó bastante falto de ritmo. Veremos si su vuelta definitiva le da un cambio de aires al equipo.
El Barça sorprendió a todos sus rivales a principio de temporada por su verticalidad y descaro en ataque acompañado de una presión que no dejaba respirar a sus defensas. Los culés promediaban 3,3 goles por partido en las primeras doce fechas y estas últimas tres jornadas tan solo ha anotado tres.
Esta falta de gol puede estar directamente relacionada con la baja de Lamine Yamal, el cual suma doce participaciones de gol esta temporada. Pero la lesión de la joven joya de La Masía no es el único problema. La presión del equipo no es tan efectiva y hacen que los rivales salgan jugando con cierta facilidad. A ello se suma que los equipos están sabiendo como defender al Barça, al que le está costando llegar con peligro al área contraria.
El conjunto culé no consigue dejar la portería a cero en liga desde el 26 de octubre en la victoria por 0-4 ante el Real Madrid. El problema no parece estar en Cubarsí e Iñigo que siguen siendo inamovibles en el centro de la zaga, sino en los laterales.
En la derecha, el nivel de Koundé ha caído en picado. Suyo es el error del primer gol del Celta que propició la igualada en el marcador minutos después. Esta pifia se suma a su poca contundencia defensiva y su poca participación en ataque. Al bajo rendimiento del francés se añade el carrusel de cambios en la banda izquierda entre Baldé, Gerard Martín y Fort, donde ninguno ha mostrado un buen nivel.
La seña de identidad de la defensa de Flick es la defensa adelantada que hace dejar a los delanteros rivales en fuera de juego. Poco a poco los equipos contrarios están encontrando la solución a este método. La Real Sociedad lo hizo de maravilla y el Celta y Las Palmas no se han quedado atrás.
Todos estos problemas han hecho que el equipo de Flick se encuentro ante el primer gran bache de la temporada. El técnico alemán tendrá que aportar nuevas soluciones para revertir la situación.