Los tres puestos a reforzar | OneFootball

Gustavo Quinteros ya tiene el mapa en la cabeza. Para que Independiente pelee en serio la Copa Argentina y el torneo local en 2026, el plantel necesita un salto de jerarquía en la columna vertebral. Sin embargo, la dirigencia fue clara con la realidad económica: para comprar, primero hay que vender. No hay billetera sin salidas.

Bajo esa premisa, el club encara un mercado de pases estratégico donde hacer caja es la prioridad número uno para luego salir a buscar los tres pedidos del DT.

Operación salida: ¿de dónde salen los dólares?

Para financiar las compras, Independiente apunta a tres nombres propios, con situaciones muy distintas.

Kevin Lomónaco (La "Joya de la Abuela"): Es la llave maestra del mercado. Si se concreta su venta (Independiente pide 10 millones limpios por el 75%), se acomodan todas las finanzas y Quinteros podrá pedir refuerzos de primera línea. Es el sacrificio necesario para armar un gran equipo.

Nicolás Vallejo: Una venta silenciosa pero efectiva. Liverpool de Uruguay hará uso de la opción de compra y el delantero seguirá su carrera en el país vecino, dejando dinero fresco en Avellaneda.

Santiago López: La incógnita. Su futuro depende de la decisión que tome Rosario Central con su opción. Si el Canalla avanza, será otro ingreso importante; si no, el club deberá buscarle nuevo destino o revaluarlo.

La lista de compras: las 3 prioridades de Quinteros

Con la plata en mano (y asumiendo que el plantel actual se mantenga), el entrenador apuntó los cañones a la columna vertebral.

1. Marcador Central: Fundamental, y más aún si se va Lomónaco. Se busca un caudillo que no necesite adaptación.

2. Volante Central: El eje del equipo. Quinteros quiere un "5" de juego y marca que le de equilibrio a la mitad de la cancha.

3. Delantero Centro: El gol se paga caro, pero es necesario. Se busca una competencia directa para Ávalos o un titular indiscutido (aquí entra el sueño de Nico Ibáñez) para no sufrir la falta de eficacia.

El mercado recién arranca y el dominó está claro: primero tienen que entrar los dólares de las ventas (Lomónaco, Vallejo) para que después lleguen los goles y la jerarquía.