Luis Rubiales: «No pido perdón a Jenni Hermoso a día de hoy» | OneFootball

El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, afirmó que no modificará su “primer testimonio” sobre el beso no consentido a Jenni Hermoso tras la final del Mundial Femenino de 2023, como, según él, sí lo han hecho “otras personas”, incluida la propia jugadora.

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“Cuando haya una sentencia, todos debemos acatarla, pero el Estado de derecho permite recurrir si no se está de acuerdo. Creemos que esto no es una agresión sexual”, declaró Rubiales este miércoles en una entrevista en El Chiringuito.

El exdirigente reconoció que su gesto fue “desacertado” y que “no estuvo bien”, admitiendo que debería haber actuado “de manera más institucional”. Sin embargo, consideró que la repercusión del caso fue “exagerada” y “distorsionada”, impulsada por “intereses ajenos”.

Rubiales insistió en que durante la asamblea de la RFEF ya reconoció su error, aunque aseguró que los medios “no lo destacaron”. Añadió que no ha pedido perdón a Hermoso porque, según su versión, ella le habría dado permiso para el beso, al que calificó como un gesto “de emoción, sin connotación sexual y ante 80.000 personas”.

El exfutbolista también lamentó el cambio de actitud de la jugadora. “Jenni y yo sabemos lo que pasó. Ella cambió su versión, quizá por presión”, comentó. Además, aseguró que existen “más vídeos” del momento que no se han hecho públicos y que, en su opinión, “aclararían lo sucedido”.

Rubiales vinculó su caso con la situación política del país, acusando al Gobierno de Pedro Sánchez de haber utilizado el asunto como “una cortina de humo” en el contexto de la ley de amnistía y las negociaciones con los independentistas.

El exmandatario de la RFEF también criticó a la vicepresidenta Yolanda Díaz y a la exministra Irene Montero por sus declaraciones sobre el caso, reprochándoles haberle “negado la presunción de inocencia”.

Por último, defendió que el beso “no puede considerarse agresión sexual” al no existir, según él, “intención sexual alguna”. “Fue un acto equivocado, sí, pero no un delito”, concluyó Rubiales.

Autor: Manuel Carmona

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