Da igual la pelota
·19 de octubre de 2024
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Esta tarde se juega un Málaga-Oviedo en La Rosaleda, partido correspondiente a la jornada 10 de la división de plata española (La Liga Hypermotion para los más modernos). Un partido entre dos clásicos del fútbol español que parece que se asientan, nuevamente, en el fútbol profesional, después de una década movida para ambos clubes, jugando en categorías que no corresponden a la historia y masa social que ostentan.
Un jugador que vivió, en primera persona, las temporadas gloriosas de ambos equipos es el panameño Julio César Dely Valdés. Un nueve de los noventa que dejó huella en el fútbol español, de los que nos gusta a los aficionados y entrenadores, goleador nato y con una entrega en el campo, que hizo, que muchos aficionados al fútbol, le recordemos con nostalgia.
Julio César Dely Valdés, nació el 12 de marzo de 1967 (57 años) en Colón, Panamá. Sus dos hermanos, Jorge y Armando, también fueron futbolistas profesionales, con Jorge compartió vestuario en la selección panameña que disputó la Copa de Oro de la CONCACAF de 2005.
Empezó su formación como jugador en las categorías inferiores del Atlético Colón, de su ciudad natal, para posteriormente dar el salto al fútbol profesional en 1987 en Paraguay, concretamente, en el Deportivo Paraguayo. Su gran paso en la carrera como profesional lo hace fichando, dos temporadas después, por el Nacional de Uruguay, donde empezó a destacar, ganando el Campeonato Uruguayo de Primera División en 1992, hazaña que hizo que muchos clubes europeos pusieran el ojo en el joven panameño.
Las grandes actuaciones en Nacional, le dieron la oportunidad de poder sacar billete a Europa, concretamente a Italia, donde le esperaba la afición del Cagliari como fichaje ilusionante para el inicio de temporada. No defraudó lo más mínimo, ya que el ariete panameño, en su primera temporada, anotó 17 goles en 42 partidos. En su segunda temporada, volvió a dejar destellos de su clase con 8 goles en 32 partidos.
Sus dos buenos años en Italia le acreditaron para dar el salto a un grande de Europa, el París Saint-Germain, equipo parisino que, no era el París de las grandes estrellas de ahora pero compartió vestuario, entre otros, con los brasileños Rai y Leonardo. En París, ganó la Recopa de Europa de 1996.
Tras dos años en Paris, llegó el turno de jugar en la liga española, concretamente, fue el Oviedo quien se hizo con sus servicios. Un fichaje envenenado porque venia para suplir la marcha del mítico Olí (delantero que la temporada anterior había anotado 20 goles). En su presentación, ya dejó constancia que no le temblaba el pulso por suplir a un delantero de la envergadura de Olí, ya que, como el dijo, venia de sustituir en París a la leyenda George Weah y eso…son palabras mayores.
En total disputó tres temporadas con la camiseta carbayona. En su primer año, se encontró con una temporada complicada en Oviedo, el equipo asturiano logró la permanencia jugando la antigua promoción de descenso. Sin duda alguna, su mejor temporada en Oviedo fue la siguiente, la 98-99, cuando firmó 19 goles y acabó siendo el quinto máximo goleador de la competición. Ya en su última temporada en la capital asturiana, sus registros fueron inferiores, anotando 11 goles.
El fichaje por el Málaga se cuajó de una manera rocambolesca, el jugador ha comentado en varias entrevistas, que su intención no era marcharse del norte de España pero, como suele pasar en estos casos, tras negociaciones con el club para ampliar contrato (el club le ofrecía un año y el jugador pedía dos) se rompieron las relaciones y el jugador, que contaba con ofertas del Espanyol y Málaga, acabó decantándose por poner rumbo al sur de España.
En el Málaga estuvo tres temporadas, igual que en la capital asturiana, y como pasó en París y Oviedo, le asignaron la difícil tarea de sustituir a otro gran delantero, en este caso al brasileño Catanha. No fue un inconveniente para Dely y acabó formando parte de una dupla histórica con el uruguayo Darío Silva, ganando la famosa y extinguida, Copa Intertoto. Además se convirtió en el máximo goleador de la historia del Málaga C.F. con 47 goles en 123 partidos.
Como dato curioso, el equipo al que más goles marcó en la liga española, fue al Real Madrid, un total de 7 tantos de los 77 que anotó en España.
La doble D: Darío Silva y Dely Valdés/Fuente: @málagacf
Tras su etapa en España, el delantero panameño decidió volver a Uruguay, a Nacional, el equipo que le vio despuntar y donde anotó 88 goles de los más de 200 goles que registró en toda su carrera deportiva. Una temporada en Uruguay y la última, como futbolista, en el Árabe Unido de Panamá.
Tras colgar las botas, típica frase que solemos decir cuando se jubilan, empezó su carrera en los banquillos de segundo entrenador en el Málaga, entrenó al Atlético Malagueño y al Málaga juvenil en España, y en su país natal tuvo la oportunidad de entrenar a su selección nacional y a las selecciones sub-20 y sub-23. Las aventuras más recientes han sido en la liga panameña entrenando al Árabe Unido (su último equipo como futbolista) y el Santos FC.
Autor: Alberto Climent
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