Man City 2-3 Real Madrid: El Real Madrid y la épica en el Etihad: De nuevo inexplicable | OneFootball

Manchester City y Real Madrid se veían las caras en el Etihad Stadium en el ya conocido como «clásico» europeo. Un duelo que prometía espectáculo y así fue

El choque entre Manchester City y el Real Madrid prometía espectáculo y así fue. Dos gigantes europeos se veían las caras en una batalla por el pase a la siguiente ronda de esta competición. Este clásico europeo lo tuvo todo para no defraudar a cualquier aficionado.

Primera parte

El choque arrancó con una falta al borde del área madridista que acabo despejando tras un cabezazo Fede Valverde. Un ritmo de juego propio de un partido como el que acontecía. Un City, que como local, optó por mantener el control de juego con dos grandes llegadas en los primeros cinco minutos. Un Real Madrid que con el paso de los minutos se iba adueñando del esférico intentando rebajar las pulsaciones del partido. Fue en el minuto 9´ de partido cuando tras un despeje de Valvere, el brasileño Vinicius se encontró con un mano a mano ante Ederson que derribó al carioca. Una acción que podría haber acabado en penalti pero que fue invalidada por fuera de juego.

Tres minutos arrolladores del Real Madrid que en 120 segundos gozó de tres oportunidades clarísimas de los blancos que a nada estuvieron de hacer el 0-1. Una doble ocasión, la primera de Mendy y la segunda de Mbappé que pudo encarrilar el partido para los de Ancelotti. Un encuentro que con el paso de los minutos se fue rompiendo con ocasiones para ambos lados del terreno de juego. Tras salida de balón desde la portería de Ederson, y tres pases para cruzar de campo, Haaland aprovechó una gran dejada de Gvuardiol con el pecho en el interior del área, los de Guardiola ponían el 1-0 en el 19´ de partido.

Un más que claro dominio por parte del conjunto local, que tras el gol, rebajó el ritmo de partido manteniendo el control de la posesión y con llegas de mayor peligro que las del Real Madrid. Los de Chamartín apenas gozaron de oportunidades en el segundo tramo de la primera parte. Minutos después el colegiado señaló el final de los primeros 45 minutos y ambos equipos se marcharon a los vestuarios con los de Guardiola por delante en el marcador.

Fuente: FútbolRed

Segunda Parte

La segunda mitad arrancaba de igual manera que la primera. Una clarísima ocasión para los de Guardiola tras un disparo de Haaland que se estrelló en el travesaño. Pasaban los minutos y la tónica de partido parecía no cambiar. Un City con el dominio del partido y un Real Madrid con muchas dificultades en la salida de balón. Un gran remate de Bellingham que se marchó por el lateral de la portería de Ederson fue de lo mejor de los blancos en el primer tramo de la segunda parte. Muchas dificultades para los de Ancelotti en todas las facetas de juego. Un equipo sin ideas claras y sin apenas ocasiones.

Fue en el minuto 58´ de partido cuando Ceballos cayó en el borde del área rival. Una falta de las que gustan tirar. Finalmente acabaría golpeando el esférico Valverde y tras un despeje y un balón colgado al interior del área, Mbappé mandaba el balón al fondo de las mallas y ponía el 1-1 a la hora de partido. Con el gol del francés la tónica del encuentro cambio con el paso de los minutos. Un Real Madrid con más posesión y con ocasiones mucho más claras.

Las revoluciones del encuentro bajaron conforme iban pasando los minutos. Un City que buscaba controlar más la posesión viendo lo que se le podría venir encima con un Real Madrid más que volcado. Llegaba el 75´ de partido y en la banda, nadie vestido de naranja. Ancelotti confiaba en los suyos. Fue en el minuto 78´ cuando Foden caía en el interior del área madridista, lo que acabó señalándose como penalti segundos después. El encargado de ejecutar el penalti fue Haaland, quién no fallaría batiendo a Courtois y poniendo el 2-1 a poco menos de quince minutos para el final de partido. Ancelotti decidió mover el banquillo y en el 83´ de partido ingresaba al terreno de juego Brahim quien apenas tres minutos de pisar el césped anotaría el gol que significaría el 2-2 poniendo el partido patas arriba. La épica aún estaba por llegar cuando en a última jugada del encuentro, tras una vaselina de Vinicius Jr, Jude Bellingham enviaba el esférico al fondo de las mallas poniendo el 2-3 y cerrando un partido de auténtica.

Fuente: Olé