Martina Calvo y Aranza Osoro se llevan el duelo del morbo | OneFootball

La dupla hispano-argentina pasa por encima de sus futuras compañeras, Alejandra Salazar y Vero Virseda, para retrasar el fin de su proyecto

La segunda jornada de octavos de final del Bordeaux P2 ha sido una oda a la contundencia. La superioridad que han mostrado la mayoría de las parejas para sellar su billete a la siguiente ronda ha sido inaudita. Pero entre todas ellas, el protagonismo recae sobre Martina Calvo y Aranza Osoro, dos jugadoras que siguen retrasando el final de su proyecto.

El Málaga P1 será el comienzo de una nueva etapa para ambas. Pero antes, en Burdeos, el destino ha querido que vivieran un duelo cargado de morbo. Esta mañana se han enfrentado a Alejandra Salazar y Vero Virseda, la dupla con la que harán un intercambio de cromos a partir del próximo torneo. Martina Calvo unirá su juventud a la veteranía de Salazar y Osoro compartirá pista con Virseda.

El caso es que el enfrentamiento de hoy para lo que ha servido es para seguir alimentando la gran duda que sobrevuela en las cabezas de los aficionados. ¿Realmente es positivo que Martina y Aranza se separen? Un doble 6-2 le han endosado a sus rivales y futuras compañeras para situarse a las puertas de las que pueden ser sus terceras semifinales en solo cinco torneos. ¡Increíble!

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Un rodillo pocas veces visto

Dejando a un lado el partido del morbo, el resto de la jornada ha sido fugaz. Desde Galán y Chingotto batiendo a los hermanos Deus con un doble 6-2; Paquito Navarro y Lucas Bergamini asestándole un duro correctivo a Garrido-Tolito (6-0 y 6-1); Ari Sánchez y Paula Josemaría ganando por un doble 6-1 a Nogueira-Fassio; o Claudia y Bea consiguiendo su acceso a cuartos con un 6-2 y 6-3 ante Riera-Barrera.

Bea Caldera y Carmen Goegana han aprovechado la baja de Delfi Brea y Gemma Triay, las que deberían de haber sido sus rivales si no fuera por la lesión de la jugadora argentina. Pero como en todo rebaño siempre hay excepciones y esas son Lucía Sainz y Patty Llaguno. Las veteranas han tirado de paciencia para ganar en más de dos horas a Barrera-Caparrós (6-4 y 7-6). Mañana, los cuartos de final.