Mbappé tiene un dedo roto pero no peligra para el miércoles | OneFootball

El Real Madrid llega a la cita contra el Manchester City con un panorama complicado. Muy complicado. Y todo comienza con Mbappé. El atacante francés tiene roto el dedo anular de la mano izquierda. Sucedió anoche, frente al Celta. En una acción aparentemente inocente. Un mal apoyo. Un chasquido. Y un dolor inmediato. Así de simple. Así de contundente.

Los servicios médicos hicieron lo posible, poco habitual. Con un dolor constante. Además es un dolor que, inevitablemente, le condicionó. Desde el miedo a un golpe hasta la dificultad para concentrarse en cada acción. Hoy se le han realizado nuevas pruebas. Y el diagnóstico es rotundo: fractura. Sin dudas.

Aun así, y tras hablar con el cuerpo técnico, Mbappé ha tomado su decisión. Una decisión firme. Quiere jugar. Quiere estar ante el City. Con vendaje. Con algo de medicación. Y con una determinación absoluta. Estará el miércoles. Así lo ha decidido. Así irá a la batalla.

Sin embargo, las noticias no acaban ahí. Porque Huijsen lo tiene prácticamente imposible. El club mantiene una mínima esperanza, sí. Pero es simbólica. Casi un milagro. No entrena desde hace quince días. No toca un balón desde entonces. Y aunque su rodilla evoluciona, hacerlo debutar en un partido de esta magnitud sería un riesgo enorme. Sus opciones son remotas. Muy remotas.

Y luego está Camavinga. Con él, la situación es algo mejor. Aunque sufrió un esguince leve en San Mamés. Las pruebas fueron tranquilizadoras. Pero su evolución se ha frenado. Entrenó bien el sábado. Se sintió mal el domingo. Y ayer no calentó siquiera. Hoy ha salido al césped. Ha corrido. Ha golpeado balón. Pero aún así, lo tiene complicado. Muy complicado. Aunque podría entrar en la convocatoria. Pero no está para ser titular.

Y, además, hay más problemas. Rüdiger, Valverde y Bellingham terminaron el partido con sobrecargas. Nada grave. Nada alarmante. Pero sí preocupante por la cercanía del City. El club asegura que los tres estarán disponibles. Especialmente Rüdiger. El más cargado. Y al mismo tiempo, el más imprescindible. Sin Militao, debe ser el muro. Debe ser el anti-Haaland.

El partido está a dos días. La tensión crece. La exigencia también. Y el Madrid llega en cuadro.

Autor: Iván.

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