Dosis Futbolera
·16 de octubre de 2025
Mbappé y Vinícius una dupla que hace temblar a Europa

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·16 de octubre de 2025
El francés y el brasileño se entienden a la perfección en el sistema de Ancelotti. Su conexión ha generado 25 goles en solo diez partidos y cambia la forma de atacar del equipo.
El Real Madrid ha dado con una fórmula ofensiva que está revolucionando su juego. La llegada de Kylian Mbappé no solo ha aportado goles, sino que ha transformado por completo el funcionamiento del ataque blanco. En apenas diez partidos de la temporada 2025/26, su conexión con Vinícius Jr. ya suma 25 participaciones de gol.
Xabi Alonso ha ajustado su sistema para liberar a ambos en los espacios donde más daño hacen. El técnico Tolosarra mantiene el 4-3-3, pero con matices. Mbappé parte desde la izquierda, aunque tiende a cerrarse para atacar el área. Esa movilidad le permite aprovechar los desmarques al espacio, siempre con un centrocampista lanzándole el pase en profundidad.
Vinícius, en cambio, ha evolucionado hacia un perfil más combinativo. Con el francés ocupando zonas interiores, el brasileño alterna la banda con movimientos diagonales para generar superioridad entre líneas. Su mejora en la lectura del juego explica las cuatro asistencias que lleva hasta ahora. Ya no depende solo del regate: ahora interpreta cuándo acelerar y cuándo atraer rivales para liberar a su compañero.
La sociedad funciona también porque ambos comprenden sus roles. Mbappé finaliza más jugadas (14 goles en 10 encuentros), mientras que Vinícius asume un papel de generador. Sin embargo, los dos mantienen su instinto ofensivo, intercambiando posiciones con naturalidad y sin perder profundidad.
El resultado es un ataque mucho más imprevisible. El rival ya no puede fijar marcas claras. Si cierran a Mbappé, Vinícius aparece libre; si presionan al brasileño, el francés rompe líneas. Esa complementariedad ha devuelto al Madrid una sensación de dominio total en los metros finales.
En el Bernabéu, el entendimiento entre ambos no solo se celebra con abrazos. También se nota en los números y en la confianza del equipo. La conexión entre Mbappé y Vinícius no es una moda pasajera: es el nuevo eje sobre el que gira todo el ataque blanco.