Messi vs. Cristiano: El último baile de una rivalidad infinita | OneFootball

Se dijo en Qatar 2022 que asistíamos al ocaso de los dioses. El relato deportivo intentó convencernos de que aquel Mundial era el capítulo final para Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. Sin embargo, la realidad ha pasado por encima de las expectativas: ambos astros siguen vigentes, desafiando al tiempo, y si la salud lo permite, sus nombres estarán grabados en la historia de la Copa del Mundo 2026 en Estados Unidos, México y Canadá.

Dos caminos distintos, la misma ambición

A pesar de estar en latitudes diferentes, la competencia por la supremacía no se detiene. El argentino, hoy figura central del Inter Miami, recientemente alcanzó su título número 48, consolidándose como el máximo ganador de trofeos en la historia del fútbol profesional.

Por su parte, el luso continúa desafiando la lógica en Arabia Saudita con el Al-Nassr. Con su reciente producción goleadora entre club y selección, CR7 ha alcanzado la estratosférica cifra de 953 goles. El objetivo es claro y público: registrar mil tantos oficiales.

Una bendición para el espectador, un dilema para el fanático

La coexistencia de estos dos gigantes ha sido la mayor bendición para los amantes del fútbol. Durante casi dos décadas, cada gol, asistencia o título de uno obligaba al otro a superarse. Esta retroalimentación constante es la que nos permitió ser testigos de cifras que parecen extraídas de un videojuego.

No obstante, esta sana rivalidad en el césped a veces se torna tóxica en las gradas y redes sociales. La polarización ha llegado al punto de que jugadores argentinos, como Alejandro Garnacho (Actual jugador del Chelsea inglés) y Yamila Rodríguez (delantera del Palmeiras), han sido blanco de duras críticas en su propio país simplemente por expresar su admiración hacia el «Bicho». Un fenómeno que demuestra que, para muchos, reconocer el talento del rival es visto como una traición.

Rumbo a la gran cita de 2026

Todo apunta a que el Mundial 2026 será, ahora sí, el cierre definitivo. La nostalgia empieza a invadir al mundo del fútbol, pero también la expectativa. Ambos llegan respaldados por selecciones de élite:

Messi liderará a una Argentina que busca defender su trono y bordar la cuarta estrella. Cristiano encabezará a una de las generaciones más potentes de Portugal para intentar conquistar su primera corona mundial.

Será una Copa del Mundo para disfrutar sin comparaciones, entendiendo que estamos ante los últimos minutos de la era más brillante en la historia del deporte rey.