
La Galerna
·22 de septiembre de 2025
Mira, chato (CXCV)

In partnership with
Yahoo sportsLa Galerna
·22 de septiembre de 2025
Tras su contundente triunfo sobre el Getafe, con espontáneo y todo, y el del líder Madrid sobre el Espanyol -también hubo espontáneo, M’Bappé- el Barça se asienta en la segunda posición de la Liga y en solitario: toma ya. Las plazas Champions las completan Villarreal, Espanyol y Elche,
Como ven, nuestro fútbol es un continuo aprendizaje, como la vida misma. Ahí están pericos e ilicitanos, esos espléndidos esforzados que en los últimos veinte años habrán invertido juntos menos de lo que Negreira cobró del hoy segundo clasificado en ese tiempo, y ahí los tienen. Veinte años por poner una cifra, escribo cuarenta y valdría igual.
Ya lo dijo el presidente Núñez-contigo-empezó-todo: cuando se hacen las cosas bien llegan los resultados. Muchísimas felicidades por el ejemplo y el buen trabajo a los flamantes cuarto y quinto clasificados, que animan como el que más la mejor Liga del mundo. Me encantaría verlos el año que viene por Anfield, Múnich, esos lugares.
Volviendo a lo del aprendizaje/fútbol español, el partido del Bernabéu abrió una inesperada ventana: puede que el Madrid haya descubierto la manera de burlar -algo- al VAR y alrededores: chutando desde lejos.
En los partidos de los blancos se plantean ciertas dudas razonables, dos por encima de todas. Una, el resultado final. La otra, más intensa y excitante, con que nos deleitará el árbitro de abajo, el cuarto, el linier de allá lejos, el de aquí al lado, el VAR y sus compartimentos.
El tío de las líneas -o tía, váyase usted a saber- es la gran estrella. Últimamente también el paisano que decide si intervienen o no cuando un defensa interrumpe en falta a un rival, tipo Huijsen en Anoeta o Vivian en Valencia. Unas veces aparecen y otras, no. El VAR es como las galletas, variadito. Debería patrocinarlo Cuétara.
Al respecto nos contaron que la acción en Mestalla fue distinta a la de San Sebastián. Que una cosa fue lo del central del Athletic Club y otra lo del madridista. Y usted y yo con estos pelos. Lo que no nos dijeron es que mañana mismo puede no serlo. Mago Pop. A ver si el VAR y compañía no van a poder cambiar de opinión. Es una de las gracias del asunto, la sorpresa. Recuerda a los Reyes Magos: lo bonito es eso. Pepito pide un tren y le llega una cocinita. La sorpresa. Pop.
En el Bernabéu el pasmo fue que esta vez no pasó cosa reseñable. El segundo gol tras volver del descanso supuso una losa para el visitante y un parapeto seguro para el local. La impresión de que el Madrid ganaría fue imponiéndose y, ojo, a medida que pasaban los minutos no había material para otro video de RealmadridTV.
En un alarde de valentía en cuanto llegó el minuto 93, él, me atreví a comentar que sí, que no habrá video esta vez. Lo cual me molesta muchísimo, pues su visionado es uno de mis momentos más placenteros de la semana. Los tengo todos.
Unas veces aparecen y otras, no. El VAR es como las galletas, variadito. Debería patrocinarlo Cuétara
Como sería la cosa que sólo una acción del delantero perico Dolan sobre Carreras sin amonestación alteró al respetable. Eso no da para nada luego vamos a lo mollar: ¿por qué no hubo lío? Pues porque el Madrid marcó sus goles con tiros de larga y media distancia. ¿Cómo se anula eso? Imposible. Bueno, tampoco lo den por seguro. Pongamos que parece difícil.
Esa es la cuestión. Quizá sin proponérselo, el Madrid ha dado con la clave para evitar que cada gol suyo necesite un chequeo digno de la ITV de un coche de 30 años. Y le mareen con que si esa rueda, ese palier, ese carburador, ese cinturón… Y le acaben con aquello de vuelva usted mañana. La clave es tirar desde lejos lo más posible, pisar el área entre poco y nada. Pancho Puskas nació demasiado pronto.
Y claro, la pregunta surge sola: ¿por qué el Madrid no lo intenta más veces? Mientras pregunto la respuesta es clara: es culpa suya, el Madrid es el responsable de que le anulen goles. Xabi debe insistir en algo fundamental que es prohibir el contragolpe. Bueno, no del todo. El equipo puede salir pitando, pero llegando a diez metros del área, mejor si son veinte, el que lleve la pelota deberá disparar con la más negra de las intenciones para el portero rival.
En los córners, lo mismo. Hay que meter tíos en el área pero pasársela a Militao, incluso a Courtois, y que tiren. Hay un gol del gran Roberto Carlos que lo explica perfectamente, búsquenlo. El resto deberá salir zumbando del área con el objetivo de que la bola no le golpeé y favorezca el 'orsay' u otra incidencia negativa. Y en las faltas, lo mismo. Superado el centro del campo, chutazo y que sea lo que Dios quiera. Todo se entrena en este mundo.
Muy interesante, ¿verdad? Quedamos a la espera de ver como se maneja el Madrid el martes en Valencia/Levante y el sábado en el Metropolitano donde le espera una durísima prueba, temo que difícilmente superable. No acabó septiembre y el Atleti debe salvar su temporada, capítulo 1. Para firmar el empate.
Getty Images