Mourinho vuelve a hacer de las suyas | OneFootball

Tres partidos ha tardado José Mourinho desde su regreso al Benfica en revivir sus inagotables cruces con los árbitros. El pasado martes, su equipo no pudo pasar del empate contra el Rio Ave y las declaraciones del entrenador tras el pitido final han llevado a la Asociación Portuguesa de Árbitros de Fútbol (APAF) a tomar cartas en el asunto y presentar una denuncia ante el Consejo de Disciplina de la Federación Portuguesa de Fútbol (FPF).

En aquel encuentro, el árbitro Sérgio Guelho anuló un gol de António Silva por una falta de Otamendi. Mourinho dijo que el colegiado demostró "falta de profesionalidad" con su decisión. "Marcamos un gol que fue anulado porque un dedo meñique pisó a otro dedo meñique. No me gusta este fútbol pero, si es el nuevo fútbol, tenemos que aceptarlo como tal", agregó el luso.

El VAR también se llevaría un recado por parte del entrenador: "El protagonista del partido acabó siendo el hombre que estaba en la Cidade do Futebol cuando llamó al árbitro para ver lo que vimos y luego el árbitro demostró que no tiene personalidad".

Días después, antes del partido del fin de semana contra el Gil Vicente, Mourinho se reafirmó en sus palabras: "Si no puedo criticar el trabajo de un árbitro de la misma manera que millones de personas critican el mío, no creo que sea muy democrático. Siento que no he hecho nada que justifique ningún tipo de acción, ya sea disciplinaria o un análisis profundo de mis palabras. Recuerdo haber dicho que el árbitro no tuvo ninguna influencia en el resultado del partido. Ni siquiera dije que se debería haber validado el gol".