Muniain, una de las dudas del San Lorenzo que viene | OneFootball

El vasco manifestó hace unas semanas atrás su compromiso con el Ciclón, pero el momento institucional y económico del club abre interrogantes. Además, Botafogo ya le hizo llegar una oferta para sumarlo.

El plantel de San Lorenzo descansa a la espera de regresar a los entrenamientos en los primeros días de enero. Mientras se aguardan definiciones puntuales en el ámbito institucional, un nombre concentra la atención en el plano deportivo. Se trata de Iker Muniain y la incógnita sobre su continuidad en el Cuervo.

“Se que se hablan muchas cosas, pero muchas son mentiras. Tengo la cabeza aquí y no pienso en otra cosa. Quiero salir de esta situación con mi equipo, con mis compañeros, con mi hinchada. Quiero vivir buenos momentos. Se que se genera mucha polémica con todo esto”, expresó Muniain luego de la derrota con Belgrano en el Nuevo Gasómetro.

Se sabe que al vasco le gustó Buenos Aires y que disfruta del fútbol argentino. Rápidamente mostró su jerarquía, se convirtió en referente del plantel y Miguel Angel Russo le otorgó la capitanía. Es indudable que el mediocampista es el jugador de más jerarquía de este Cuervo que navega por aguas turbulentas.

¿Pero cómo repercute este presente de San Lorenzo en Muniain? El mediocampista no se sintió intimidado por el clima de tensión o los insultos de los hinchas. SÍ exhibió su molestia por la situación económica en relación con el atraso salarial para con sus compañeros. Vale recordar que la llegada de Muniain se sustentó en el patrocinio de privados, pero también hay un aporte del club.

A todo esto, apareció Botafogo en escena. El último campeón de la Libertadores ya le hizo llegar al entorno del jugador una propuesta irresistible para sumarlo a sus filas. La billetera y el desafío deportivo -el Fogão jugará Libertadores, Recopa y Mundial de Clubes- es realmente tentador para Muniain. El vasco tiene contrato hasta diciembre de 2025, pero no sé sabe si tiene cláusula de salida. ¿Seguirá en Boedo o tomará otro rumbo?.

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