La Oral Deportiva
·18 de febrero de 2024
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Nacional empezó el Uruguayo 2024 con una victoria por 2-1 sobre River Plate en el Gran Parque Central. Si bien iniciar la temporada con un triunfo siempre es algo bueno, no fueron las mejores las sensaciones que dejó el equipo dirigido por Álvaro Recoba, pues le faltó chispa.
Uno de los grandes atractivos que tiene el fútbol (en realidad puede aplicarse a todos los deportes) es la improvisación. La magia desplegada en un campo de juego es lo que mantiene viva la llama de la pasión, además de los buenos resultados, por supuesto. Parados desde ese ángulo del juego es que resulta inexplicable el desempeño de Nacional en su debut por el Uruguayo.
River Plate llegó al Gran Parque Central con un cometido: defenderse, hacerle perder la paciencia al rival y en algún momento aprovechar su desorden/desesperación para meter un contraataque letal. Durante 83 minutos le salió casi todo, excepto la parte ofensiva, aunque al gol llegó por esa vía pero cuando ya era tarde.
Nacional tuvo su plan de juego: sacar la pelota bien jugada desde atrás con Mauricio Pereyra, lanzar a sus laterales, avanzar en bloque y alimentar de pases por vía terrestre o aérea a Gonzalo Carneiro y Ruben Bentancourt. Por supuesto que el cometido definitivo era llevarse el triunfo y comenzar el Apertura con 3 puntos. Hasta el minuto 83 no lo consiguió.
La estrategia diseñada por el Chino Recoba terminó dando resultado en los últimos 7 minutos de partido, en los que consiguió los dos tantos, pero la desidia de sus futbolistas durante más de 80 minutos es inquietante. Una cosa es tener un plan de juego y automatización colectiva (algo importante en el fútbol moderno); otra muy distinta es la obstinación por tratar de hacer funcionar algo que definitivamente no camina porque la estrategia del rival se está imponiendo.
Es entonces que entra lo del principio: la utilización de la improvisación. Pueden darse muchos ejemplos de los errores en la lectura del partido que tuvieron los jugadores de Nacional, pero nombremos la más evidente (y obvia) de todas; cuando un equipo está tan cerrado atrás y corta todas las líneas de pase -que fue lo que hizo River en defensa- hay que tirar desde afuera del área para que el rival se preocupe también por esa segunda vía de acción. En varias ocasiones los futbolistas de Nacional quedaron de frente al arco y en vez de sacar un disparo directo insistieron en la ineficaz fórmula de filtrar un pase que nunca llegó a destino.
¿Y cómo hizo para ganar entonces? Acá hay más de una explicación. La primera es que Ramiro Cristóbal es gran responsable, pues a los 80 tuvo un gol hecho y desde adentro del área chica le erró al arco. Inaudito para un jugador profesional. Sabido es que goles errados son goles en contra y casi una certeza cuando ello ocurre ante un grande.
Con vida extra Nacional llegó al minuto 83 a disponer de un tiro libre desde la izquierda ejecutado por Diego Zabala (a poco de ingresar) y su rosca encontró al segundo responsable de la derrota: Yonathan Irrazábal. El arquero de River salió con decisión, pero la pelota inexplicablemente (bueno, démosle mérito a la rosca que le metió el ejecutante) se le escurrió entre las manos para quedar en los pies de Mateo Antoni, quien la empujó a la red. Y allí se derrumbó el castillo de naipes levantado por Ignacio Ithurralde, técnico darsenero.
Ya sin presión Nacional fue por el segundo y lo encontró a centro de Báez que ahora sí, con River acusando el golpe anímico, encontró espacio para desbordar y meter un buen envió al corazón del área.
Ganó Nacional con mucho sufrimiento y porque River Plate (y el VAR, porque Andrés Matonte señaló un penal de Mejía a Correa que desde la cabina le mostraron que no existió) le perdonó la vida. Desde el juego quedaron muchas deudas por saldar para el equipo de Álvaro Recoba, que ya el miércoles tiene otro gran desafío: empezar a encaminar en Venezuela la serie por fase 2 de Copa Libertadores ante Puerto Cabello.
Estadio: Gran Parque CentralHora: 20.30TV: VTV Plus y Star+Árbitro: Andrés MatonteAsistentes: Agustín Berisso y Marcos RosamenCuarto árbitro: Eduardo VarelaVAR: Diego Dunajec y Richard TrinidadGoles: 83′ M. Antoni (N), 86′ G. Carneiro (N) y 90’+1 J. Lavega (RP)