Nico Williams condiciona su fichaje por el Barça | OneFootball

El club blaugrana acelera con una operación prioritaria que aún no está cerrada. El jugador ha sido claro y ha marcado un límite. En Barcelona no quieren errores.

El Barça tiene ya el sí del futbolista y ha alcanzado un acuerdo salarial con Nico Williams, pero la operación sigue pendiente de un paso decisivo: el pago de su cláusula de rescisión, de 58 millones de euros más IPC. El extremo ha sido claro con su entorno: desea firmar cuanto antes y no está dispuesto a pasar el verano envuelto en un culebrón.

Desde hace días, su agente trasladó al club blaugrana su total disponibilidad. Incluso se ofrecieron a forzar si era necesario. Nico ha rechazado propuestas superiores del extranjero y solo ha puesto una condición: quiere que todo esté cerrado antes del 9 de julio, cuando debe incorporarse a la pretemporada del Athletic Club.

El Barça ha respondido con determinación. Le ha dejado claro que es un fichaje estratégico, descartando otras opciones como Luis Díaz o Marcus Rashford. Sin embargo, en Bilbao ya mueven ficha para dificultar la operación por la vía institucional, conscientes de lo que supondría su salida en plena madurez deportiva.

El club catalán está trabajando con LaLiga para asegurarse de que podrá inscribirle. La prioridad no es solo pagar, sino garantizar que el fichaje no genera un bloqueo económico. El propio Javier Tebas ha advertido en los últimos días que el Barça conoce las reglas y lo que debe hacer para cumplirlas.

En la dirección deportiva ya se han producido movimientos. Las salidas de Lenglet y Ansu Fati han liberado margen, pero no el suficiente. La previsión es comenzar el mercado bajo la norma 1:1, aunque serán necesarios ingresos atípicos para dar cabida tanto a Nico como al portero Joan García, cuya incorporación será más sencilla por el coste menor.

La cuenta atrás ha comenzado. La predisposición del jugador es total, incluso aceptando una rebaja salarial el primer año para encajar su ficha. En el club hay optimismo y la voluntad firme de no alargar más un asunto que puede marcar el futuro deportivo del nuevo proyecto blaugrana.