Noche de Raphinha en el Camp Nou | OneFootball

El Barcelona necesitó paciencia y determinación para superar a un Osasuna que se mostró sólido y disciplinado en el Camp Nou. Bajo la dirección de Hansi Flick, los azulgrana dominaron la mayor parte del partido, pero solo en la segunda mitad lograron transformar su superioridad en goles, ambos de Raphinha, decisivo a la hora de resolver el encuentro. Mientras tanto, Lamine Yamal dejó destellos de su talento en la primera mitad, generando las ocasiones más claras sin poder concretarlas.

Desde el inicio, el Barcelona impuso su estilo: posesión alta, presión inmediata tras pérdida y un Osasuna obligado a replegarse y a buscar salidas rápidas en largo. Ferran Torres fue el primero en avisar, aunque la defensa rojilla logró repeler su disparo. Budimir trató de crear peligro para los visitantes, pero sus acciones carecieron de fuerza y precisión ante Joan García. Por su parte, Lamine Yamal destacó por su desborde y visión de juego, convirtiéndose en el principal foco de peligro de los locales.

Imágenes del compromiso / fotografía Laliga

El primer tiempo dejó varias oportunidades claras para el Barcelona. Ferran anotó de cabeza tras un pase de Rashford, pero el gol fue anulado por un fuera de juego previo de Raphinha. Más tarde, Lamine intentó un regate sobre Catena y Ferran ejecutó una chilena que se marchó rozando el poste. Osasuna, pese a la presión constante, logró mantenerse gracias a su orden defensivo y a las intervenciones de Sergio Herrera, que sostuvo el empate hasta el descanso.

A medida que avanzaba la segunda mitad, Osasuna empezó a acusar el desgaste físico. El Barcelona intensificó la presión y embotelló al rival en su propio campo. Lamine y Rashford generaron nuevas oportunidades, aunque Herrera respondió con seguridad, especialmente ante una falta directa ejecutada por Rashford desde la frontal.

Imágenes del compromiso / fotografía Laliga

Finalmente, la insistencia azulgrana tuvo su recompensa en el minuto 70. Raphinha, con tranquilidad y precisión, recibió en la frontal y cruzó un disparo imparable para Herrera, abriendo el marcador y liberando al Barcelona, que había dominado sin poder concretar. Osasuna intentó reaccionar, incluso llegó a marcar, pero el tanto fue anulado por falta sobre Joan García. Con el rival desordenado y agotado, Raphinha volvió a aparecer para sellar el 2-0 definitivo.

Flick gestionó los minutos finales con acierto, realizando cambios que mantuvieron la frescura y el control del juego hasta el final. La victoria refleja un Barcelona capaz de combinar posesión, presión y talento individual, resolviendo partidos complicados con inteligencia táctica y eficacia ofensiva. Por su parte, Osasuna demostró disciplina y resistencia, aunque finalmente no pudo sostener la igualdad frente a un equipo superior.