«Nouste Camp» («Nuestro campo» en bearnés). El estadio que aún hoy es la sede del equipo de Pau, está en el centro de una polémica | OneFootball

Para comprender plenamente el problema del campo del Pau FC, debemos remontarnos al verano de 2016, cuando la Mancomunidad de Aglomeración Pau Béarn Pyrénées emprendió la construcción del estadio de fútbol llamado «Nouste Camp» («Nuestro campo» en bearnés). El estadio, que aún hoy es la sede del equipo de Pau, está en el centro de una polémica. Según Sud Ouest, el 20 de noviembre se condenó a dos empresas implicadas en la construcción a pagar 400.000 € a la Aglomeración: Osmose debe abonar el 80 % del importe e Idverde el 20 %, por los «defectos» que afectan al campo, relacionados con la mala calidad del suelo sobre el que se instaló.

Para cumplir los plazos, Idverde instaló césped artificial para permitir la disputa de los partidos restantes de la temporada 2018-2019. Según el medio de comunicación local, el tribunal administrativo ha dictaminado que la Comunidad de la Aglomeración debe abonar a Idverde 147.500 € por las obras adicionales realizadas. Las dos empresas implicadas tienen hasta el 20 de enero para apelar esta decisión. Desde 2022, el estadio Nouste Camp está equipado con un campo híbrido. Según el periódico, esta mejora habría costado a la comunidad 737.000 €.