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·5 de mayo de 2025
Nueva teoría supersticiosa sobre el enigma de los vendajes usados por los jugadores del Barcelona

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·5 de mayo de 2025
Desentrañando el misterio de las muñequeras blaugranas: ¿Superstición o algo más?
Una nueva teoría supersticiosa ha emergido en torno al peculiar uso de vendajes en las muñecas por parte de varios jugadores del FC Barcelona, alimentando la curiosidad y las especulaciones sobre las posibles razones detrás de esta tendencia. Marco Scorcu, vicepresidente de la Federación de Médicos Deportivos y médico del Cagliari, ha ofrecido su perspectiva en ‘La Gazzetta dello Sport’, contradiciendo la sugestiva hipótesis planteada previamente por Niko Mihic, ex médico del Real Madrid.
Scorcu se mostró tajante al descartar motivos ocultos o relacionados con accesos venosos encubiertos. «Rotundamente no. No veo motivos ocultos. También porque, seamos claros, hay muchísimos accesos venosos», afirmó el médico italiano, añadiendo un argumento de lógica sobre la visibilidad de los vendajes: «si alguien tuviera algo que ocultar, ¿por qué usaría la muñeca o la mano y luego mostraría un vendaje tan evidente cuando podría hacerlo fácilmente en zonas menos visibles del cuerpo?». Además, Scorcu señaló la fugacidad de la necesidad de protección tras un acceso venoso común: «una vez utilizado ese acceso venoso, como ocurre en los análisis de sangre, al cabo de media hora ya no es necesaria la protección».
Para Scorcu, la explicación más plausible radica en el ámbito de las creencias y las cábalas futbolísticas: «Hablamos de clubes y federaciones con protocolos muy estrictos; es más lógico atribuirlo todo a una cuestión de superstición que a algo relacionado con el acceso venoso. Lo digo en serio, creo que es más un jugador supersticioso porque marcó con un vendaje y, por lo tanto, quiere conservarlo incluso después de la enfermedad, que una inyección intravenosa». El médico del Cagliari también ofreció una visión pragmática sobre la utilidad de ciertos vendajes en manos y muñecas: «sólo para facilitar la curación de una patología previa. No veo, ni quiero vislumbrar, un segundo propósito», citando ejemplos como esguinces o la sobrecarga que sufren los porteros en esa zona.
La teoría de Scorcu contrasta con la sugerente hipótesis de Niko Mihic, quien, en declaraciones a MARCA, no descartó la posibilidad de que estos vendajes pudieran estar relacionados con accesos venosos más fáciles. «Cualquier médico sabe que, si quieres tener un acceso venoso más fácil, es en las manos y muñecas», apuntó Mihic, mostrando su extrañeza ante la falta de una explicación clara por parte del club blaugrana: «Yo no entiendo por qué lo están haciendo y que lo desmientan. Que digan ‘no’, pero demuéstrame qué estás haciendo. ¿Cuál es el secreto? No es por jugar al futbolín, ¿verdad?». Mihic se mostró escéptico ante la idea de modas sin un propósito funcional: «no creo en modas. Yo creo que un jugador no juega con un aparataje que diseña una lesión, una carencia, si no es por hacer algo con eso, no es porque es más guapo».
Así, el enigma de las muñequeras del Barcelona continúa generando debate, oscilando entre la explicación racional de lesiones previas y la intrigante posibilidad de supersticiones arraigadas en el vestuario blaugrana. Mientras la ciencia médica ofrece argumentos lógicos, la naturaleza a menudo impredecible del fútbol y las creencias de sus protagonistas dejan abierta la puerta a interpretaciones más allá de lo puramente clínico.