Agente Libre Digital
·12 de noviembre de 2025
Nuevo entrenador, mismo Zamora

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·12 de noviembre de 2025

Todo nuevo técnico cuenta con el beneficio de la duda y con la certeza de que las notas han de ponerse tras un periodo generoso de tiempo, al igual que ha de hacerse en materia académica, lo cual no exime al mismo de acatar las notas impuestas por su parroquia después de cada examen realizado.
La carta de presentación no era excesivamente halagüeña, unas reseñas puntiagudas por parte de los aficionados que una vez fueron de su cuerda y unas declaraciones no demasiado pretenciosas.
Jamás tanta gente hizo cola en la aplicación de BeSoccer para conocer un once. Las primeras sensaciones eran positivas, un 1-4-4-2 ortodoxo que tuvo como única nota discordante la ausencia de Carlos Ramos, pero claro, la pizarra lo sostiene todo, el verde es otra historia.
El pitido inicial del colegiado hizo desvanecerse todo atisbo de cambio, la carroza se tornó en calabaza y el vestido de gala resultó no ser más que harapos. Ciertamente sobre el verde del Ruta de la Plata se vio un equipo propositivo y con las ideas claras, pero para desgracia de los allí presentes, este vestía de azul.
La salida de balón era un amago de lo que pretendía ser, los tres actores encargados de la iniciación fueron espectadores de la inacción. El Zamora demostró ser un amasijo de conceptos aún sin orden ni concierto.
Un penalti estuvo apunto de aplacar a sus primeros detractores, pero la casuística y la desdicha volvieron a sobrevolar el Ruta de la Plata para, VAR mediante, anular la pena máxima por una supuesta mala colocación de la pelota en la acción ABP.

Descanso Zamora – Ourense. Fuente: Zamora CF
Tras el parón obligado el Zamora salió con las pilas renovadas para llevar a cabo un calco de lo visto en los primeros 4 minutos. Tras unos minutos de letargo llegó la primera triangulación con criterio del Zamora, la acción levantó al Ruta y tan sólo el mal tino de Carbonell evitó la euforia colectiva.
Con poco fútbol y mucho desorden el partido llegó a la conclusión. Los síntomas no cambiaron ni un ápice con respecto a las semanas anteriores, el paciente cada vez tiene peor cara y el primer tratamiento experimental no ha lograr dar con la tecla.









































