Revista La Liga
·22 de enero de 2025
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El Fútbol Profesional Colombiano (FPC) vuelve a estar en el ojo del huracán con un nuevo caso de mudanza de sede e identidad de un club. Esta vez, el equipo protagonista es Orsomarso, uno de los clubes más representativos de la segunda división, que dejará Palmira para trasladarse a Yumbo, municipio del Valle del Cauca.
Según lo informado por el periodista argentino Mariano Olsen, el cambio de sede incluirá también una transformación en los colores del equipo, dejando atrás el tradicional azul para adoptar un uniforme verde y blanco. Estos cambios se realizarán bajo un acuerdo que, al parecer, tendrá una vigencia de al menos tres años.
Esta situación no es nueva en el fútbol colombiano. En años recientes, equipos como Águilas Doradas, Alianza Valledupar, y Real Cundinamarca han protagonizado cambios similares. Estos movimientos, motivados por problemas económicos o falta de acuerdos con entidades que administran estadios, han generado fuertes críticas por parte de los aficionados y expertos.
Miles de hinchas consideran estas prácticas como un irrespeto hacia las comunidades que apoyan a los clubes, argumentando que estas decisiones están alejadas del profesionalismo y afectan el crecimiento del deporte en el país. Algunos incluso califican estas mudanzas como una de las razones que limitan el desarrollo del fútbol colombiano en comparación con otros países de la región.
La decisión de trasladarse a Yumbo y cambiar de identidad podría traer oportunidades económicas y logísticas para el equipo, pero también significa el desafío de conquistar una nueva base de seguidores mientras lidian con el descontento de su afición tradicional.